Fertilidad: Conoce qué es la fecundación in vitro
La ecuación parece sencilla, pero ha costado años de investigación. La fecundación de un óvulo y de un espermatozoide en el ambiente de un laboratorio y no dentro del útero, es una hazaña científica que sigue generando frutos.
Se trata de la técnica de reproducción asistida que persigue resolver los problemas de fertilidad que tienen las parejas para que puedan ser padres.
La Fecundación In Vitro (FIV) requiere que los padres aporten su material base (óvulos y espermatozoides), para que luego el personal especializado pueda unirlos y aguardar la respuesta celular que dará como resultado un embrión.
Para ello, normalmente se requiere hacer unos protocolos de estimulación ovárica, pues se espera que existan suficientes ovocitos para garantizar implantes exitosos. La súper ovulación es el primer peldaño de la escalera para ganar un hijo.
¿En qué casos recurrir a la FIV?
Instituto Cefer
Las parejas que acuden a una clínica de reproducción asistida normalmente ya han intentado embarazos naturales sin éxito. Otros candidatos a este tratamiento son los hombres con muy baja cantidad de espermatozoides, con alguna lesión o imposibilidad para embarazar a su pareja.
Las mujeres que buscan esta ayuda poseen problemas en su aparato reproductor, fallas de origen genético o episodios de abortos espontáneos. Como vemos, son muchos los casos en que uno de los dos tiene la imposibilidad de procrear, pero también existen casos de imposibilidad mutua.
Una vez que se ha logrado la producción de óvulos, se aplicará la extracción a través de una pequeña cirugía en el consultorio. Una aguja aspirará los óvulos.
Luego, los médicos inseminan el óvulo con el espermatozoide y horas más tarde éste lo fecundará. Por último, y luego de esperar unos 5 días, los embriones pasan al útero de la mujer en otra sesión de tipo ambulatorio.
Medicina y salud pública / La primera “bebé probeta”, Luise Brown.
La buena noticia de esta técnica de reproducción asistida es que las posibilidades de embarazo son muy elevadas. El pasado año se cumplieron los 40 años del nacimiento de la primera “bebé probeta” del mundo. Louise Brown nació el 25 de julio de 1978 en Inglaterra como resultado de este método que sigue asegurando hijos a miles de hogares.
Para la elaboración de este artículo, consultamos contenidos en los siguientes site especializados: NIH, Medline Plus y Sanitas.
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