Esto es lo que sucede en tu cuerpo cuando dejas de fumar
Detener el hábito de fumar va a generar tantas ventajas para la salud, que no deberíamos pensarlo dos veces. El cerebro funciona con estímulos, hábitos, dependencias y se adapta progresivamente a los cambios que la vida nos impone.
Como si se tratara de una receta mágica, está comprobado que una vez que se abandona el vicio del cigarrillo o del tabaco, va a suceder esta respuesta del cuerpo: Baja la presión arterial, aumenta el oxígeno en la sangre, a los dos o tres días se liberan nuevos receptores del sentido del gusto y del olfato. También desaparece el mal aliento, las horribles manchas amarillas en los dedos y uñas y el dinero rinde más.
Claro que no todo es tan sencillo. Existe lo que se ha llamado la dependencia al hábito de fumar, y se encuentra en el cerebro como la principal limitación a los mejores propósitos que tengamos sobre dejar de fumar. Muchos fumadores fracasan en su intento por dejarlo. Soportan varias semanas pero finalmente vuelven a caer.
El organismo está habituado a las sensaciones, a matar tiempo con un cigarrillo entre los dedos, para lo cual existe hasta posturas corporales que se adoptan para vivir una experiencia totalmente adictiva.
Un artículo publicado en Salud Mapfre precisa que la lucha interna más dura cuando se deja este mal hábito es la ansiedad, la irritabilidad, el aumento de peso (sube el apetito), problemas para dormir y desánimo.
Sin embargo, esta lucha es pasajera, va a intentar que el fumador regrese a su “estado de confort” pero si la persona es perseverante y pone foco en su objetivo, estas sensaciones desaparecerán.
En la mente del fumador que transita por abandonar el hábito deben prevalecer ideas claras sobre las consecuencias que deja el cigarro.
Está muy documentada la relación directa entre el vicio de fumar y enfermedades como: Cáncer en los pulmones, boca, garganta, vejiga, cérvix, páncreas, enfisemas, asma, bronquitis, enfermedades del corazón, daños cerebrales, daños en la dentadura y hasta arterosclerosis.
Como esta lucha no es sencilla, existen en diversos países grupos de apoyo y consultas psicológicas especializadas para conducir al paciente al logro de sus objetivos.
Un artículo del portal Hola Doctor advierte que la nicotina es la causante de esta fuerte dependencia al hábito de fumar. La adicción, se presume, le puede quitar al fumador hasta 10 años de vida en comparación con las personas que no fuman.
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