Lady Gaga. «Sólo quería mirarte otra vez»

  • Por Matías Andújar

Ayer tuve otra cita con Gaga.

Lo pasamos simpre bien, invariablemente. Comemos cebollitas perla, aceitunas y tomates romanita. Ya dejamos el alcohol —bueno, medio que nos vimos en la obligación—, así que le damos al agua con sabores y al té helado.

Ya, bueno, la verdad es que me pongo el pijama, llevo una bandeja surtida a la cama, subo el volumen, y veo sus videos en YouTube. Al azar. Todos me sirven. 

Si estoy de ánimo, practico algunas coreografías, y si no, me quedo postrado y asombrado.

Son nuestras citas.

No me deja de sorprender esta mujer.

La provocación, el maquillaje extremo, ya no hay sombra en los ojos, hay pequeños diamantes. Clara presencia de algunos ídolos como Bowie o Bolan de T. Rex.

Su sostén tira chispas en el escenario mientras canta. Desafía cualquier paleta de colores. Sodomita y sodomizada. Se convierte en Nuestra Señora de Guadalupe. En Charlotte Rampling en «El Portero de Noche», película en donde una víctima judía se enamora de su torturador nazi. En monja. Un teléfono —antiguo— es su nuevo sombrero. Un vestido “mecánico” que se abre y cierra solo. Otro, por completo, hecho de tazas rotas.

La intención, fue, ya en el útero, mirarse desde afuera como otros “deformes” para la época, à la Grace Jones, Boy George, Ru Paul, hasta Pamela Anderson. Está llena de guiños. 

Ya con Dale Bozzio resulta imposible no establecer la afinidad. Lo mismo pasa con Isabella Blow.

Una especie de autoboicot a su propia imagen. Cómplice de los días y las noches, del delito. El desconcierto.

El dolor más agradable.

Ya es moda aparentar que no te preocupa tu apariencia, pero Lady Gaga no tiene el menor interés en tragarse esa. Puede recibir un premio sin mostrar la cara o con una melena de león.

El agregado pop. Nota mental: no dejar de tener en mente a Bowie. La vida es una performance

¿Es esto música? Se preguntaba alguna gente, cuando aparecieron sus primeros singles el 2008. ¡Y esos videos, dios mío, qué horror!

Siempre han tratado de encasillar o descifrar si Sepultura es Thrash o Death metal. O si después pasó a ser Nü. ES SEPULTURA. PUNTO. Les salió de la guata en su momento histórico y se plasmó en un par de obras maestras.

Es Gaga. Simplemente es ella. Y eso es lo maravilloso. Sacarte del clima habitual. Remover el piso. El camaleón. Hacerte dudar de todo.

¿Y cómo no lo iba a hacer con ese tirabuzón?

Madonna cambia de imagen en cada etapa, para cada disco. Gaga lo hace todos los días. Hoy, en su presentación será una, mañana en una gala será otra completamente distinta. Y pasado, para su nuevo clip, puede ser tres o cuatro conceptos distintos dentro de la misma concepción músico-cinematográfica.

El lazo en el pelo, un vestido de seda gris, algo coqueta, como princesa salida de Disney, la falda tubo, de latex, ajustada, la transparencia, el corsé negro, el famoso vestido de carne, el con incrustaciones de cristales, los que están hechos de bola disco. Ni hablar de su afición a los tacos y las plataformas.

Una filosofía. Ser siempre distinta. Siempre Gaga.

Estilo antes que funcionalidad. Una escultura de sí misma. El elemento teatral.

A veces pienso que cada canción que compone, lo hace, al mismo tiempo, calculando qué vestir y cómo actuarlo.

Yo le pasaría mi tarjeta de crédito y le diría: “diviértete, Stefani”. Pero tendría que vender mi colección de discos. 👀

Ahora, ojo, que este glamour no se diferencia de la Gaga sin maquillaje. Es una actitud. El glamour está en todas partes. En la ducha. Al salir de ella. Al secarse y dejarte un simple moño o el pelo suelto.

Es como el amor, ¿no? Está en todas partes, a cada respiro. Al igual que la muerte.

Se llama Libertad. Un romance sin fin. 

Otra cosa que tiene un nombre bien puesto y muchos artistas pop, bien entre comillas, no conocen, es ser músico. Tener talento, cantar de verdad, nada de esa cuestión del playback.

Baila a la par, y hasta guía y lidera, un grupo de, sin duda, algunos de los mejores bailarines del momento. Y más encima la mina te toca el piano desde los cuatro años. 

Los pianos, como instrumentos, como objetos, son para ella tan importantes como lo son para Elton John.

Nos ha dejado más que en claro que ser un producto de la industria, una empresaria, no guarda ninguna relación con no tener talento.

Ya empezando con estos cambios, dio un vuelco. Salió su disco más íntimo, «Joanne» (2016), y el más polémico entre algunos sectores. Perdía el interés por tener tres pelucas puestas a la vez, dejaba el maquillaje y los inexplicables vestuarios.

Ser ella. Sin nada. Exponiendo su corazón en la palma de la mano. Y estirando el brazo hacia nosotros. 

No es querer saber dibujar. Es querer remarcar algunas cosas para que no desaparezcan. Si no tienes sombras es porque nunca te has parado en la luz. 

¿Se va a transformar la música Pop en objeto Museo? ¿Acaso no lo es ya? ¿Es el Museo —con mayúscula inicial— una organización del crimen del arte? ¿De institucionalidad? ¿La voz de unos pocos y privilegiados?

Es un tema no menor.

Yo pienso que voy a pasar al almacén por mis cebollitas perla, hoy. Tengo pendiente los extras de «A Star Is Born».

Quizás la gente corriente no es lo nuestro, G.

Nos vemos a la noche.

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Zona 10 datos (por ser Gaga 💘): 

1.- El piano de burbujas que utilizó el 2009 en el Boston House of Blues fue hecho por Damien Hirst
2.- ¡Cuando adolescente escuchaba «Never Enough» de The Cure en repeat durante horas!
3.- Fue citada por la policía de Chicago por no usar pantalones y andar en calzones. 
4.- Su personaje favorito de dibujos animados es Bugs Bunny. 
5.- Su, ya, infame vestido de carne pesaba 23 kilos. 
6.- Es la primera y única mujer que ha sacado Oscar, Grammy, BAFTA, Globo de Oro y Critic's Choice Awards el mismo año. (2019). 
7.- La palabra "Paparazzi", como su famoso single, viene de «La Dolce Vita» de Fellini, donde un fotógrafo de noticias se apedillaba Paparazzo. 
8.- Ha compuesto canciones para Jennifer Lopez, The Pussycat Dolls, Britney y Fergie. 
9.- Se tiñió rubia ya que la confundían con Amy Winehouse. 
10.- Gaga afirma que Britney Spears es la Reina del Pop.  

PS. Creo que ha llegado la hora de dejar partir a don Armando.