Loki y The Marvels: ¿Qué hacer con el MCU?

Con solo un par de días de diferencia vi de lo mejor del Universo Cinematográfico Marvel y de lo peor del mismo. Dos caras de la moneda estrenadas el mismo día, con presupuestos desbordantes e indiscutible talento delante y tras cámaras. ¿Por qué uno fue aplaudido al unísono y otro rompe marcas de lo menos visto? ¿Por qué uno llenó redes sociales de su clímax y otro está condenado al rápido olvido? ¿Qué pasa con el MCU y cómo podemos salvarlo?

The Marvels deja al descubierto todos los errores de una compañía que supo estar en la cima del mundo cinematográfico y que hoy vive una fatiga con estrenos más criticados que laureados. Solo han pasado 4 años desde el estreno de Avengers Endgame, pero también han pasado 11 películas y 9 series. Nos dieron con embudo una cantidad de producciones inconsumibles y cuando pedimos un momento para respirar entre bocado, anunciaban las próximas películas o los fanáticos teorizaban las nuevas proyecciones. El plato no se ha enfriado y ya está en el horno la cena de 7 años más.

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The Marvels es dirigida por Nia DaCosta, directora de la sorprendente Candyman (2021). Aunque decir dirigida puede que sea mucho, la misma directora indicó que la presencia en la producción de Kevin Feige (Productor del MCU) es tal, que el resultado final es más de él que de Nia. Acá marcamos el punto uno: La independencia de los proyectos. No solo la idea de que hay que ver películas y series para poder ir al cine a ver la nueva del MCU, haciendo una tarea casi digna de un tesista el estar al día con estas películas. Situación que termina por generar un distanciamiento del público casual.

Es imposible no ver una película de Marvel como una pieza de un rompecabezas gigante. Un anuncio del próximo personaje introducido. La idea de la escena postcredito se extrapola a toda la cinta y se olvidó que tenía que ser una película. Y está el otro sentido de independencia al producto ¿Cuanta cancha se le dan a los directores? Lo está diciendo Nia DaCosta, las películas tienen que responder a tantas cosas que, hacer un producto con libertad creativa, es complejo.

Loki lo logra y por eso es lo mejor del MCU desde Infinity War. Su segunda temporada construye su historia sin la necedad de darnos referencias o mostrar personajes que no aporten a la historia de su protagonista. Hay un viaje personal, hay motivaciones, hay lenguaje de serie de televisión, hay un guión y hay una visión del autor. Hay un tono y una solemnidad construida especialmente para lo que se está contando.

Marcamos otro punto y es uno que es de manual. Hacer una historia interesante. Loki es el viaje del Dios del engaño por encontrar su rol en el mundo. Es una historia de ciencia ficción que se ensalza de ello y usa un lenguaje acorde al género. Con un Tom Hiddleston apoderándose del personaje, en una temporada vemos el desarrollo de uno de los personajes más interesantes del cine de superhéroes. Lo saben aprovechar y lo más importante, los personajes sienten, piensan y desean.

The Marvels tiene a tres protagonistas, las tres con producciones previas, las tres con diferencias y con nexos que permiten una relación más profunda que un simple convivir. La compleja y traumática relación entre Capitana Marvel y Monica Rambeau o la idolatría de Ms. Marvel a Capitana Marvel. Pese a eso, ninguna relación se profundiza, ningún personaje tiene un avance, ningún personaje cambió algo de sí en todo el transcurso de la película y eso en el cine es un pecado incuestionable. En The Marvels nos demoramos media película en saber las intenciones de la villana y se muestran de manera tan trivial que es imposible sentir un puñado de entendimiento (Siendo que es una motivación moralmente entendible).

The Marvels no es lo peor del MCU, ni siquiera es lo peor del año. Tiene unos momentos de humor sublime, pero pareciera que descansa toda su fortaleza en la escena post crédito y en esta idea de seguir entregando viñetas de lo que será el mundo multiversal pensado para la próxima gran producción. Por otro lado, Loki descansa en su historia, en lo que quiere contar.

Cuando salió Guardianes de la Galaxia en 2014 se hablaba que el MCU podría vender lo que quisiera. En ese tiempo pocos conocían a este grupo de héroes y aun así fue un éxito. Pero fue un éxito porque era una buena película. Pareciera que Marvel se quedó con la idea de que pueden vender cualquier cosa que tenga su nombre en la cartelera. Como resultado han aparecido un montón de producciones vacías, sin consistencia que solo hace tablas en un puente construido para llegar a la próxima película evento de los Vengadores.

Las tablas están cediendo. La gente puede consumir una o dos películas insulsas, pero se cansa. El público sabe de buen cine y están comenzando a pedirle a Marvel eso. Su universo está en juego y el villano no es Kang El Conquistador, es la pasividad y el olvidarse de la regla número uno del cine: Que las películas cuenten algo.