"¿Nada que decir de Balenciaga?": Salma Hayek guarda silencio sobre la polémica campaña con niños que desató críticas
- Por Meganoticias
La polémica no termina. La controversial campaña de Balenciaga con niños sigue salpicando negativamente a quienes están detrás de ella. Esta vez le tocó a la actriz Salma Hayek, quien es esposa del empresario François Henri Pinault, dueño del conglomerado Kering que involucra a Balenciaga y otras marcas de lujo.
Las críticas sobre la famosa actriz comenzaron luego de que esta callase ante las quejas que causó la campaña en la que se ve a niños usando artículos relacionados con el sadomasoquismo.
Días después de la controversia, Hayek desactivó los comentarios en su cuenta de Instagram, pero ahora volvió a habilitar la función, y a los pocos segundos llovieron los reclamos.
Las críticas a Salma Hayek por el caso Balenciaga
La opinión pública no la perdonó. La actriz recibió una lluvia de críticas en uno de sus más recientes post en los que se le ve compartiendo en un evento público.
Hayek optó por desactivar la opción de comentarios en sus publicaciones de Instagram, pero tal parece que cambió de parecer y decidió seguir con su vida como si nada pasara.
De inmediato sus seguidores la enfrentaron: “¿Nada que decir de Balenciaga?”, escribió una usuaria, mientras otra fue más directa. “No te quedes callada, habla de las compañías de tu esposo, al no hablar eres cómplice”, dijo.
La presión fue tanta, que nuevamente la estrella de cine mexicana deshabilitó los comentarios, para no tener que recibir más mensajes al respecto. La foto que posteó tenía como intención mostrar el vestido que usó en el aniversario número 10 de la revista DuJour.
El traje era negro. Combinaba un hermoso corset y una falda en capas en tela de tul. La creación es obra de Giambattista Valli, un diseñador de moda italiano.
¿Qué pasó con la campaña de Balenciaga?
La mala racha por la que atraviesa Balenciaga con respecto a imagen comenzó luego de que la marca publicó su campaña en la que aparecían niños sosteniendo osos de peluche que llevaban elementos relacionados con el sadomasoquismo.
Figuras como Kim Kardashian, quien trabaja frecuentemente con la marca, salieron a exigir que se retirara la campaña por sexualizar a los pequeños. Balenciaga canceló luego las publicaciones e, incluso, el diseñador y director artístico de la producción se disculpó.
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