La hija de Camila Parker que insultó al rey Carlos III porque le arruinó la vida

La discordia familiar ya no forma parte de la historia de amor entre el rey Carlos III y Camila Parker, ahora reina consorte. La pareja superó, con paciencia e inteligencia, aquellos momentos amargos.

Sin embargo, hubo episodios que la marcaron, ya que no había unión y tampoco aceptación entre los hijos de la pareja, pues tuvieron que crecer en medio de la polémica que significó una relación extramarital de ambas partes.

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Para Laura y Tom, los descendientes de la reina consorte, la situación fue más compleja de superar, pues eran los hijos de la amante del entonces príncipe de Gales.

Laura y el día que insultó al Rey por teléfono

La filtración de las conversaciones privadas entre el rey Carlos III y Camila Parker, en la década de los 90, martirizaban a sus hijos, especialmente a los de Camila que eran blanco de burlas en el colegio.

En su libro “The new royals”, la escritora Katie Nichols describe que los más afectados eran Laura y William, quien en una oportunidad también recibió insultos de la hija de Camila, porque no soportaba a quien ahora es el rey de Reino Unido.

Laura solía vivir enojada y con frecuencia culpaba al rey de todo lo malo que ocurría en su vida. Odiaba la presencia de los paparazzis cerca de su casa y en aquellos lugares que visitaba.

Sentía que su vida se había acabado por culpa de la relación de su madre. El acoso de los fotógrafos la dejó tan marcada, que en la actualidad solo permite gráficas cuando es realmente necesario o el protocolo lo exige.

Tanto era su odio, que en una ocasión Laura atendió el teléfono de su casa y al escuchar al rey Carlos preguntar por su madre, ella decidió gritarle un improperio.

“Fuck off”, lanzó con todas sus fuerzas. El heredero del trono británico no tuvo más opción que esperar un mejor momento para llamar, recordó en un artículo el portal Glamstar.

El tiempo le permitió a Laura sanar las heridas. Especialmente, después de la boda de su madre con el rey en 2005. Ahora, su relación con la familia del monarca es más amena e, incluso, organiza encuentros con Kate, princesa de Gales.

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