Meghan Markle y Harry buscan una nueva mansión: Vieron casas valoradas en 22 millones de dólares
- Por Meganoticias
Los duques de Sussex están en busca de un nuevo hogar para vivir en Estados Unidos. Meghan Markle y el príncipe Harry han estado viendo mansiones en un exclusivo lugar muy cerca de Montecito, en California, donde residen en la actualidad.
Aunque no han develado las razones por las que quieren mudarse, posiblemente sea porque la pareja vivió varios episodios de inseguridad en su mansión actual.
En el 2020 debieron reforzar la seguridad de su vivienda para no ser observados por los paparazzis, mientras que en julio de este 2022 sonaron las alarmas y reportaron la presencia de intrusos.
La nueva mansión que vieron Meghan Markle y Harry
El lugar que visitaron los duques de Sussex es una exclusiva comunidad privada repleta de mansiones y lujos.
En este conjunto residencial, la pareja, si concreta la mudanza, podrá tener acceso a senderos ecuestres; piscinas; campos de golf; canchas de tenis y áreas de picnic, según reveló el diario británico Daily Mail.
Las mansiones están valoradas en 22 millones de dólares, más costosas que la vivienda en la que viven en la actualidad, la cual está valorada en 14 millones de dólares.
Por ahora no está claro si la pareja ya tomó la decisión de comprar, si solo estaban viendo las mansiones o si planean continuar con la búsqueda.
Meghan y Harry se establecieron en los Estados Unidos luego de renunciar a sus títulos reales en enero de 2020. Desde entonces la relación con la corona británica ha estado caracterizada por momentos polémicos.
Uno de los que más se recuerda fue luego de que los duques de Sussex concedieran una entrevista a la presentadora estadounidense Oprah.
En el encuentro, Meghan Markle reveló que tuvo pensamientos suicidas y la familia real no hizo nada para ayudarla. También mencionó que fue víctima de comentarios racistas.
Todo esto fracturó la relación entre Harry y su padre, el rey Carlos III, y también provocó que se distanciara de su hermano William.
Tras la muerte de la reina Isabel II los duques de Sussex fueron nuevamente a Reino Unido, pero no hubo oportunidad de que los hermanos y el padre se reunieran para limar asperezas.
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