Don't Worry Darling: "La sola actuación de Florence Pugh paga la entrada al cine"
- Por Esteban Beaumont
Olivia Wilde presentó un debut auspicioso en la dirección. La actriz de Dr. House y Tron comenzó su carrera en la silla con su película Booksmart (2019), una entretenida película de comedia adolescente. El anuncio de su segundo largometraje, el cual pasaría por Venecia, debería haber bastado para captar la atención de la fanaticada del cine. Pero la polémica es más entretenida y la que, finalmente, se lleva los reflectores.
Don’t Worry Darling fue consumida en una polémica que incluyó el despido de Shia Labeouf; una relación entre el co-protagonista, Harry Styles, y la directora; conflictos entre Style y Chris Pine y las diferencias entre la protagonista Florence Pugh y Olivia Wilde.
A parte de las polémicas, la película llegó al cine y no logra llenar todo lo que promete. ¿De qué va? Alice (Florence Pugh) y Jack (Harry Styles) son una pareja que vive en Victory, una ciudad experimental de una compañía que alberga a los hombres que trabajan para un proyecto secreto llamado Victory y a sus familias. La vida es perfecta, un sueño que no tardará en derrumbarse cuando Alice se dé cuenta de extrañas cosas que esconde la idílica ciudad.
La película presenta una entretenida premisa tipo capítulo de "La Dimensión Desconocida". El pueblo ideal, controlado por una malvada y misteriosa compañía. Una historia de ciencia ficción en toda regla.
Lamentablemente, no termina de funcionar. Las grietas que le van abriendo los ojos a la protagonista son demasiado evidentes, lo que termina por dejar por el piso al resto de los personajes, ya que no se comprende cómo no se cuestionen ciertas cosas. Y no es que esto se explique al terminar la película, son demasiados cabos sueltos para dejarlos pasar.
Olivia Wilde presenta una dirección muy interesante, pero mal ejecutada. Por momentos con un ritmo intenso, por otros con una sobreexplotación de escenas. La película peca de ser una historia muy del corte de David Fincher y no lo es. Es muy difícil ser David Fincher y está todo bien con no ser David Fincher.
Una de las polémicas decía que Harry Style ganaba tres veces lo que Florence Pugh (fue desmentido) lo que hubiera estado muy mal, no solo por el evidente hecho de que sería una decisión sumamente machista, sino porque Pugh sostiene toda la película. La actriz de 26 años da una clase de actuación y confirma su estatus de ser una de las mejores actrices de su generación. Por su parte, Harry Style demuestra que es un gran cantante.
Don’t Worry Darling peca de tratar de ser una película más compleja de lo que puede ser. "El que mucho abarca poco aprieta" dice un viejo refrán. Independiente de todo, la película no deja de ser un entretenido panorama de fin de semana. La sola actuación de Florence Pugh paga la entrada al cine. No sería extraño que la británica se meta en la lucha por el Oscar.
Don’t Worry Darling
Directora: Olivia Wilde
Reparto: Florence Pugh, Harry Style, Chris Pine, Oliva Wilde, Gemma Chan
Año: 2022
Solo en cines
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