"Alcancé a despedirme": Daniel Fuenzalida acompañó a su madre en sus últimos minutos de vida
- Por Meganoticias
Después de meses de complicaciones en su salud tras dar positivo por coronavirus, este jueves se confirmó el fallecimiento de María Teresa Ferdinand, la madre del animador Daniel "Huevo" Fuenzalida. A sus 78 años años, la mujer partió de este mundo acompañada de sus más cercanos, incluido el rostro televisivo.
Sobre esos últimos minutos de vida, el conductor asegura que murió "sin dolor", que simplemente "se durmió". Pese al triste momento, agradece que tuvo la oportunidad de despedirse de ella.
¿Qué dijo el animador?
En conversación con Las Últimas Noticias, Fuenzalida relató que "mi papá me avisó que ella se había descompensado. Yo estaba en la radio así que partí urgente a la casa a verla".
"Cuando llegué, ella estaba saturando muy poco, estaba muy cansada. Afortunadamente me alcancé a despedir, le di un beso y ella también... Tras eso empezó con un ejercicio de respiración más lento y ahí se nos fue, ahí mi mamá partió", agregó.
A pesar de la pérdida de su querida madre, afirma: "Me quedo tranquilo por el hecho de que alcancé a llegar y porque la vi descansando. Se durmió. No hubo dolor, ella se durmió conmigo y con mi papá".
Complicaciones de salud durante los últimos días
María Teresa estaba con hospitalización domiciliaria tras superar el contagio del Covid-19, pero no las complicaciones derivadas del virus.
"Ella estuvo bien. Fue de a poco tirando para arriba. Pudimos estar con ella en Navidad, Año Nuevo, celebramos el cumpleaños de mi hija juntos, en familia. Estaba bien. Había dejado el burrito con el que se desplazaba por la casa, siempre con oxígeno", recuerda Daniel.
Sin embargo, "la semana pasada ya se empezó a sentir más cansada, se empezó a ahogar. El lunes en la noche hablamos de todo, me dijo que ya se sentía un poquito cansada, que no avanzaba mucho. Y bueno, después pasó todo lo demás".
Su amigo y compañero en su programa televisivo, Sergio Rojas, lamentó la partida de la mujer: "Yo había vivido todo el proceso con Daniel, desde que a su mamá la internaron. Y después del coronavirus la tía quedó debilitada, quedó con secuelas y estos últimos días estaba muy cansada".
"Creo que la vida fue generosa con él, porque le dio la posibilidad de prepararse, de despedirse, de estar con ella", agregó el colega.
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