Así luce el pequeño Bastián Baltasar de "La Historia Interminable" a 36 años de su estreno
- Por Meganoticias
“La Historia Interminable” o “Historia sin Fin”, fue estrenada el 6 de abril de 1984 y, para ese entonces, era la película más cara producida en los Estados Unidos. Esta fue la primera de tres películas basadas en el libro del mismo nombre, que revela la historia de un niño de 10 años de edad, Bastián Baltasar, quien era víctima de acoso escolar.
Un día, huyendo de sus compañeros del colegio, se escondió en una tienda de libros. Allí, se topa con el Señor Koreander, quien le advierte lo peligroso que era un libro llamado “La historia interminable”. Esto despertó la curiosidad del pequeño, quien fue directo a descubrir lo que llevaba en su interior.
El libro habla del joven Atreyu, el elegido para salvar a todo el reino de Fantasía de una fuerza destructiva llamada “la Nada” que lentamente va consumiéndolo todo. Bastián nota que no puede dejar de leer la historia y se sumerge por completo en el mundo de Atreyu, con seres fantásticos.
Con el pasar de las hojas, el niño se da cuenta de que el chico salvador de la aventura en el que puso todas sus esperanzas no es Atreyu el guerrero, sino él mismo. Esto lo lleva a una gran vivencia fantástica en el “fin del mundo”.
La fotografía y la docencia
Han pasado 36 años desde el estreno de esta cinta cinematográfica y actualmente, el pequeño Bastian, interpretado por Barret Oliver, luce completamente diferente al que todos recordamos, pues al momento de la grabación, el actor tenía solo 11 años de edad.
Ahora con 47 años, Barret decidió enfocarse únicamente en la fotografía y la pintura, dejando atrás su vida como actor. Actualmente trabaja como fotógrafo en Los Ángeles, Estados Unidos, y además imparte clases de fotografía y expone en distintas galerías sus obras de arte.
En 2007, publicó su primer y único libro “A History of the Woodburytype”, en el que rastrea la historia del proceso de Walter Bentley Woodbury -pionero de la fotografía- desde la tecnología y los experimentos tempranos, hasta su éxito comercial y su dominio del campo de la ilustración.
Con respecto a las redes sociales, Barret prefiere mantener su vida privada lejos del acceso de sus seguidores, por lo que prefiere no publicar mayor información de sus proyectos, o su familia.
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