Futuro de Corona vive horas cruciales: Esta es la decisión que tomaron los hermanos Schupper para evitar su quiebra

Para las 08:45 horas de este viernes 21 de marzo está fijada la junta de acreedores de Corona que definirá el futuro de la conocida empresa del retail, aquejada por una deuda que supera los $67 mil millones y que la tiene al borde de la quiebra.

Durante la mañana, representantes de los bancos Santander, BCI, Itaú, Security, Scotiabank, Consorcio, Banco Internacional y Penta Vida —principales entidades a las que Corona les adeuda millones de pesos— votarán si aprueban su continuidad comercial o finalmente declaran su quiebra.

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Sin embargo, los tres propietarios de la marca se presentarán en la reunión buscando un propósito distinto, a pesar de las irreconciliables posiciones que han defendido en los últimos días.

Los Schupper en bandos divididos

A modo de contexto, los hermanos PaulinaMalu y Herman Schupper —hijos del fundador de la compañía, Leonardo Schupper, y actuales accionistas— están divididos en cuanto a cómo sacar a flote el negocio.

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Las dos mellizas proponen hacer una inyección de capital de $15 millones dólares a Corona, obteniendo tales recursos mediante la "enajenación, otorgamiento en garantía o incluso eventuales operaciones de activos mobiliarios", según han manifestado en la tramitación de su reorganización judicial.

Alternativa que ha sido abiertamente criticada por Herman, cuya intención es vender la empresa a Spring Forest, controladora de tiendas Family Shop y Sioux en Chile, y propiedad del chino Nann Tai Wen.

Dieron el primer paso

Tan incompatibles son sus planes, que la veedora de la reorganización se reunió el 12 de marzo con los representantes legales de los Schupper para advertirles que, de no llegar a un consenso, Corona quebrará. Su consejo no tuvo efecto inmediato, porque siguieron firmes con sus posturas, pero con el paso de los días dieron un primer paso.

El Mercurio consigna que es difícil que los tres hermanos lleguen a un punto en común, pero durante la tarde acordaron conformar una mesa técnica con asesores para definir cuál de las dos opciones que defienden es la mejor, comprometiéndose a acatar el resultado, por más que les disguste.

La primera sesión de la instancia fue el jueves 20 y la segunda será el viernes 21 de marzo; es decir, el mismo día en que se definirá el futuro de Corona.

Entonces, lo que harán los Schupper es presentarse en la junta de acreedores para solicitar la postergación de la votación y así tener el tiempo suficiente para diseñar una solución que, hasta ahora, parece imposible de encontrar.