"Nunca haría una cosa así": Anécdota revela el nombre que Horst Paulmann rechazó ponerle al Costanera Center

Tras la muerte de Horst Paulmann a sus 89 años, quienes lo conocieron han revelado un sinfín de historias que tienen al fundador de Cencosud como protagonista. Varias fueron contadas por personas que coincidieron con él durante su exitosa vida empresarial.

Una de las más recientes la relató Yves Besançon, arquitecto que cooperó en el proyecto Costanera Center, la obra más icónica del legado del fallecido chileno-alemán junto a Jumbo, su primer supermercado.

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El profesional y el empresario se conocieron a fines de la década de los '80, tiempos en que por la mente de Paulmann ya rondaba la idea de construir la torre, aunque una muy diferente a la que se conoce hoy, rebautizada como Cenco Costanera.

El nombre que pudo tener el Costanera Center y que Paulmann rechazó

Yves y su ya fallecido socio, Sergio Alemparte, tenían experiencia en proyectos de centros comerciales y edificios corporativos, así que para Horst eran los más idóneos para abordar un desafío como el Costanera, que precisamente mezcla el comercio con oficinas.

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En los '90, el creador del holding Cencosud se radicó en Argentina, hasta donde llegaron los dos arquitectos para planificar con él el edificio emplazado en Providencia. En un principio, según recuerda Besançon, la torre estuvo lejos de llamarse "Costanera Center".

"Mucha gente le decía que la nombrara 'Torre Paulmann', como en todas partes del mundo las nombran en honor a su dueño (por ejemplo, el Rockefeller Center, ligado al multimillonario John D. Rockefeller y su familia; y la Torre Trump, por su fundador Donald Trump)", contó el arquitecto en DF MAS.

Cuando se lo proponían, la respuesta del empresario siempre fue un "jamás. Nunca haría una cosa así".

"No necesitaba ese tipo de honores o reconocimiento. Le puso 'Costanera' porque estaba en la Costanera. 'Portal La Dehesa', como que fuera la puerta de La Dehesa. Le gustaba que tuvieran los nombres del lugar y no que se identificaran en su persona", agregó.

De un "está loco" a ser la torre más alta de Sudamérica

Los primeros bosquejos del Costanera Center siempre consideraron cuatro torres, pero todas eran de entre 100 y 120 metros de altura, casi 200 menos que los actuales. Los cercanos a Paulmann le sugerían una más grande, invitándolo a soñar con la más alta a nivel sudamericano.

Sin embargo, él contestaba: "Usted está loco, no quiero hacer esto porque es muy grande", rememoró Yves. Su respuesta estaba condicionada a una ordenanza en Chile que limitaba la altura de las edificaciones, pero que se modificó a mediados del 2000, haciéndolo cambiar de opinión.

"Se fue convenciendo del aporte que podía ser para la ciudad (...). A él no le gustaba perder las oportunidades y se dio cuenta de que esto era una oportunidad que no iba a tener de nuevo. Porque no hay otro terreno en Santiago que pueda tener una torre de esa altura", concluyó el profesional.