Reconocida cadena de comida rápida arriesga declaración de su quiebra: ¿Cuáles son las razones?

En la interna de una conocida cadena de comida rápida parecía que lo peor de la tormenta ya había sucedido. Tras solicitar su reorganización judicial en 2023, por deudas que en ese entonces superaban los $12.710 millones, el año pasado Pollo Stop logró la aprobación de un plan para ponerse al día con sus acreedores.

Sin embargo, en realidad su crisis económica apaciguó por un corto periodo, porque la empresa está peligrando su continuidad en el mercado, con la inminente declaración de su quiebra por parte de la justicia.  

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¿Por qué Pollo Stop arriesga una quiebra?

A modo de contexto, cuando una compañía solicita su reorganización judicial —amparándose bajo la Ley 20.720—, lo que busca es evitar su quiebra mediante el reordenamiento de sus ingresos y gastos. Esa reestructuración queda expresada en un plan que luego revisan sus acreedores —las personas y/o empresas a las que les debe dinero.

En el caso de Pollo Stop, su propuesta fue aprobada en marzo de 2024 por el 98,78% de los acreedores, convirtiéndose formalmente en un acuerdo de reorganización concursal, en el que se compromete a saldar su deuda a través de cuotas mensuales.

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El problema es que dicho compromiso fue vulnerado en diciembre de 2024 y en enero de 2025. Según informó el veedor del acuerdo, Patricio Jamarme, la sociedad que opera la cadena, Pollo Stop SpA, no ha realizado el pago de las cuotas correspondientes a estos dos meses.

Por este incumplimiento, tal como lo establecen los artículos del párrafo 6 de la citada legislación, cualquiera de sus acreedores está en condiciones de acudir a la justicia para que decrete la liquidación forzosa de Pollo Stop, junto con exigir que las deudas sean pagadas y las garantías ejecutadas.

La explicación del no pago de las cuotas

Recordar que Pollo Stop es administrada por el holding Unifood en Chile —que también opera las marcas Savory y Pedro, Juan & Diego— y que su crisis económica nace como consecuencia del estallido social y el coronavirus, de acuerdo a lo expresado en su solicitud de reorganización.

Por el no pago de las obligaciones de ambos meses, la transnacional explicó a La Tercera que "algunos de los compromisos establecidos en el plan de reorganización de Pollo Stop no se han podido cumplir. Esto es habitual en este tipo de procesos, especialmente en momentos donde existen factores externos que han afectado el rendimiento de la economía a nivel local".

"Hemos trabajado estrechamente con el veedor y la junta de acreedores para definir un nuevo plan pagar el 100% de los pasivos y que garantice la sostenibilidad del negocio a largo plazo, y permita cumplir con los compromisos que tenemos en Pollo Stop", concluyó la entidad.