Tribunal absuelve a hijos de Nabila Rifo por el homicidio de la pareja de su madre

¿Qué pasó?

El Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Coyhaique informó que absolvió a los dos hijos mayores de Nabila Rifo, quienes, a inicios de este 2024, asesinaron brutalmente a Gerardo Bañares, mecánico de 35 años, expareja de su madre, quien había sido acusado por violencia intrafamiliar en contra de ella.

Según informaron desde La Tercera, se trata de Luis Torres Rifo y su hermano, quienes fueron absueltos tras ser formalizados por el crimen de Bañares, cuando ambos hijos de Nabila tenían 20 y 17 años, respectivamente.

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El asesinato a Gerardo Bañares

El crimen ocurrió el pasado 1 de febrero de 2024, cuando ambos hermanos golpearon en 30 oportunidades a Gerardo, siendo 17 de ellas realizadas por Luis Torres con una manopla; mientras que los otros 13 golpes fueron propinados por el hermano menor de Torres, con un bate de beisbol.

Desde Fiscalía informaron que "evaluarán la sentencia" -una vez disponible- esto con el fin de determinar los pasos jurídicos a seguir por este caso.

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"Argumentamos que fue en legítima defensa" 

En mayo de este año, el defensor penal público de Luis Torres, Mauricio Martínez, señaló al citado medio que se trata de un asesinato distinto al que se suele ver en estos casos, ya que el jurista cree que se debe considerar el contexto del asesinato a Bañares.

"Nosotros argumentamos que esto fue una legítima defensa. Y buscamos que sea absuelto, porque para nosotros, Luis estaba defendiendo su vida y la de su madre. Ya existían dos denuncias contra Bañares", señaló en dicha ocasión.

Precisar que Nabila Rifo ya había sido víctima de una agresión en mayo de 2016, en la ciudad de Coyhaique. Mauricio Ortega, su pareja de ese entonces, la atacó brutalmente en el domicilio que compartían, para luego dejarla abandonada en la calle tras quitarle sus globos oculares.

En ese contexto, Ortega fue condenado en primera instancia a 26 años de cárcel. Sin embargo, como interpuso un recurso de nulidad ante la Corte Suprema, su pena se rebajó a 18 años de presidio.