Decretan prisión preventiva para conductor ebrio acusado de muerte de dos universitarias en Santo Domingo

¿Qué pasó?

Este jueves se llevó a cabo la reformalización del imputado de iniciales J.V.S., quien conducía el vehículo que protagonizó un fatal accidente de tránsito durante el fin de semana largo de Semana Santa de 2024, en el cual murieron dos estudiantes universitarias en Santo Domingo, región de Valparaíso.

En la audiencia, el tribunal determinó que el joven de 25 años quedara en prisión preventiva, medida cautelar que deberá cumplir en la Cárcel de San Antonio. De todos modos, la defensa apelará a la decisión, en busca de que sea trasladado al Anexo Penitenciario Capitán Yáber, argumentando problemas de salud.

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¿Qué se sabe de la reformalización?

El fiscal Rolando Ramírez explicó que a los dos delitos de manejo en estado ebriedad con resultado de muerte, en esta reformalización se añadieron los delitos de conducción temeraria y de omisión de auxilio y no dar cuenta a la autoridad.

"Entendemos que la libertad de él es un peligro para la seguridad de la sociedad. Hay bienes jurídicos comprometidos que son bastante graves, en los cuales él ocasionó la muerte de dos personas y eso justificó (la prisión preventiva) y estamos conformes con que el tribunal entendió los argumentos del Ministerio Público", sostuvo.

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¿Por qué se culpa al imputado del accidente?

Todo ocurrió en la madrugada del domingo 31 de marzo, cuando el conductor del mencionado vehículo perdió el control del mismo, chocando y dando giros contra unos árboles, acontecimiento que terminó con la vida de Trinidad Bunster Barías (20) y Agustina Espinoza Pizarro (19).

Las pericias realizadas por la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros posicionan al acusado como el principal responsable del accidente. Principalmente, dos datos lo culpabilizan: manejaba en estado de ebriedad, con 1,24 gramos de alcohol en su cuerpo; y a una velocidad superior a los 170 km/h.

El testimonio del taxista que fue testigo del accidente

Un taxista que fue testigo del siniestro contó que tras el accidente, J.V.S. realizó una insólita declaración: "Yo soy el chofer. No puedo estar aquí metido en problemas, porque soy empresario". Según el transportista de pasajeros, el acusado "mostraba claras intenciones de huir y presentaba un fuerte olor a alcohol".

Venturino siguió vociferando: gritaba que el choque se produjo por un animal que se atravesó en el camino, lo que se trataba de una mentira. En realidad, las causas provenían de su actuar negligente al mando del volante.

"Por favor, no llames a Carabineros"

Existe el relato de otro testigo, correspondiente a un padre que iba a buscar a su hijo en un condominio cuando se encontró con la escena. Él llamó a su esposa para que diera aviso a una ambulancia, a Carabineros y Bomberos.

Sobre el acusado, dijo a la SIAT: "Lo vi agarrándose la cabeza, gritando '¡mira cómo quedó el auto, hueón! ¡Mi papá me va a matar!'". Además, mientras socorría a Agustina, retiró los pisa pies de los asientos delanteros, momento en que encontró latas de cerveza vacías.

Los cuatro pasajeros que llevaba el taxista también prestaron declaración: "Nos rogó que, por favor, no llamásemos a los Carabineros. No quería perder su título universitario. Se notaba muy nervioso por el tema del alcohol, diciendo que por esa misma razón no obtendría su diploma".