El "Cojo César": La historia del jefe narco de La Legua que infiltró el Registro Civil
A primera hora del 15 de junio de 2019, César Liberona Miranda (37) –apodado como el Cojo César, un connotado narco de la zona sur de Santiago– llegó a la intersección de Américo Vespucio con Avenida Pajaritos, comuna de Maipú.
Mientras intentaba calmar sus nervios, buscaba en una fila de gente apostada afuera de las oficinas del Registro Civil a Kevin Latorre Zurita, a quien había conocido meses antes en una discoteca y quien le había comentado en ese encuentro que le tenía una “mano”.
Envía tu denuncia a Mega Investiga aquíLa cita de junio tenía por objeto –según declaró el propio Liberona ante fiscalía– falsificar su cédula de identidad y pasaporte para, de esa forma, obtener documentos falsos y burlar los controles fronterizos para que las autoridades no detectaran el nutrido prontuario policial que carga a sus espaldas: dos homicidios consumados, dos frustrados, tráfico de drogas y varios robos.
En su red de contactos, Kevin Latorre contaba con varios funcionarios al interior del Registro Civil que actuaban como “palos blancos”, uno de ellos en Maipú. El sistema consistía en que a las oficinas concurrían dos personas: una de ellas aportaba sus impresiones dactilares en el sistema biométrico, mientras que la otra persona solo colocaba su rostro.
“Lo anterior, con el objeto de obtener un documento de identificación, obviamente falso, y ello con la colaboración esencial del funcionario a cargo del procedimiento de tramitación de la solicitud del documento de identificación, quien concertado permitía la ilícita actuación”, describe la querella que presentó el Consejo de Defensa del Estado (CDE) por delitos de cohecho, soborno y falsificación de instrumento público.
El segundo involucrado obtenía un pasaporte y una cédula con datos que no correspondían a su verdadera identidad. El Cojo César, de esa forma, estuvo prófugo de la justicia más de un año, hasta que cayó este domingo en Colina por un robo con intimidación ocurrido en noviembre de 2023.
“Kevin me decía que él tenía todo arreglado, daba la hora y citaba afuera del Registro Civil. La primera vez, para sacar el pasaporte, fue en junio de 2019 en el Mall Arauco Maipú y me citó en la panadería que estaba al lado. Mientras él chateaba con un funcionario del Registro Civil, me hizo pasar directo a "tal módulo, de una". Al entrar al módulo sacaba la fotografía e indicaba que estaba listo el trámite”, describió el Cojo César en su declaración, a la que tuvo acceso Mega Investiga.
El 19 de marzo de este año, el fiscal jefe de Pudahuel, Eduardo Baeza, quien lidera la investigación, solicitó la formalización de César Liberona Miranda en el marco del “Caso Pasaportes”. Pero el imputado no se presentó a la audiencia y se cursó una orden de detención.
La red de corrupción al interior del Registro Civil
Hasta donde pudo establecer la investigación –donde ya hay siete funcionarios del Registro Civil condenados mediante procedimiento abreviado–, los suplantadores pagaban cifras que van desde los $700 mil hasta los $2.5 millones que se repartían entre el funcionario público, el suplantado y la persona que hacía de nexo.
El nexo para César Liberona fue Kevin Latorre Zurita, quien también era un conocido delincuente de la zona sur de Santiago, miembro de la familia del narcotraficante Jorge “Chino” Pinto, quien tendría nexos con el exalcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera, cuyos vínculos terminaron su carrera política.
“El imputado Liberona lo que hizo fue pagar al nexo y al funcionario público para obtener la documentación falsa. Él obtuvo un pasaporte y una cédula de identidad a cambio de un soborno a un funcionario público”, explicó a Mega Investiga el fiscal Baeza.
En la investigación –que todavía está vigente en el Primer Juzgado de Garantía– se logró constatar que los sujetos que actuaban como nexo mantenían una red de contactos con funcionarios públicos en al menos seis sucursales del Registro Civil en la Región Metropolitana: Maipú, La Reina, Las Condes, Conchalí, Tobalaba y San Miguel.
Delincuentes de exportación
El Cojo César no fue el único delincuente avezado que logró hacerse de documentos falsos a través de la red de corrupción en el Registro Civil.
Según antecedentes de la causa, el 2023 se logró a formalizar a varios sujetos que actuaron como suplantadores, entre los que figura Cristián Vega Martínez, quien mantenía más de 30 órdenes de detención por delitos como robo y receptación.
LO ÚLTIMOTambién salta el nombre de Jordan Espinoza Muñoz, quien registra múltiples condenas por robo, lesiones graves y receptación.
“Justamente eso es lo grave del caso, dentro del universo de personas que obtuvieron documentación falsa, hay muchos imputados que cometían delitos de robo en el extranjero, los llamados lanzas internacionales”, refuerza Baeza.
Y agrega: “Pero también hay personas que dentro de nuestro país tenían órdenes pendientes por homicidio, narcotráfico, delitos muy graves, que sobornando funcionarios públicos obtuvieron estas identidades y dificultaron el trabajo tanto de la Fiscalía como de la policía”.
El “Cojo” César
La primera vez que el nombre de César Liberona Miranda saltó a la luz pública fue el 20 de octubre de 2011. Para esa fecha, el Cojo César tenía 24 años y ya había empezado su carrera delictual en la población La Legua Emergencia, donde se había hecho un nombre a través de delitos menores, como microtráfico y robos.
Pero eso cambiaría pronto. Mientras celebraban un cumpleaños en el parque de entretenciones Mampato en Padre Hurtado, César Liberona junto a Rodrigo Arancibia –de la misma banda– se encontraron por casualidad con un enemigo de La Legua, un sujeto con quien habían mantenido rencillas previas: Alejandro Soto Calderón.
Ninguno de los tres planeaba encontrarse en el lugar a esa ahora: celebraban cumpleaños infantiles y los separaban solo pocos metros. Al momento de reconocerse, Liberona y Arancibia abrieron fuego contra Soto y su hermano. El primero cayó muerto en el lugar con 19 impactos, mientras que el segundo fue alcanzado por 7 tiros y herido de gravedad.
Tras el tiroteo, Cesar Liberona no volvió a La Legua hasta que cayó meses después y fue condenado a cinco años de reclusión en 2012.
En 2017, Liberona protagonizó una balacera en Ñuñoa a las afueras de un club nocturno. Por ese delito cayó en 2019 y fue condenado nuevamente a cinco años.
Como se supo en la audiencia de formalización, en noviembre de 2023 en San Miguel realizó una encerrona a un chofer de aplicación, delito por el cual fue detenido este domingo y, nuevamente, sometido a prisión preventiva.
Se espera que, en el marco del Caso Pasaportes, sea formalizado en los próximos días.
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