Autopsia deficiente y cuasidelito de homicidio: Las claves tras la exhumación del cuerpo del conscripto Franco Vargas

Para la próxima semana se anticipa que se entregarán los resultados de la segunda autopsia realizada al cuerpo del conscripto Franco Vargas (19), tras concretar la diligencia de exhumación el pasado 25 de julio en el cementerio Canaán, Pudahuel.

Franco Vargas perdió la vida el 27 de abril cuando el conscripto se desvaneció en medio de una marcha fatal en la comuna de Putre, en la que participó junto a sus compañeros de pelotón.

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La diligencia de exhumación –en la que participaron la Brigada de Homicidio de la PDI, Lacrim y peritos del SML– busca esclarecer las circunstancias bajo las que perdió la vida Franco, interrogantes que no pudieron ser despejadas en la primera autopsia.

Los investigadores, de hecho, califican esa primera revisión del cuerpo de Franco como “deficiente” y que entorpeció la “labor investigativa”, ya que solamente arrojó como causal de muerte un deceso súbito. “Eso no quiere decir nada”, transmiten en privado.

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Tras realizar la exhumación, el fiscal regional de Arica y Parinacota, Mario Carrera, señaló que “la idea es que en lo que dure la autopsia, se despejen todas las dudas posibles que nos pueda entregar los restos de Franco Vargas”.

Incluso, cercanos a la investigación deslizaron que no se descarta abrir una investigación administrativa, para determinar eventuales sanciones o responsabilidades contra el equipo de peritos tanatológicos que aplicaron el procedimiento.

Mega Investiga consultó al Servicio Médico Legal (SML) y señalaron que, por ahora, no se evalúa una medida de esa naturaleza, pero reconocen que para determinar presuntas falencias de la primera autopsia, se deberá esperar el resultado del segundo procedimiento.

Romy Vargas, madre del conscripto, espera que “con esta diligencia que fue tan dolorosa se llegue a la verdad. Nada más. Que se puedan hacer los estudios que no se hicieron en aquella ocasión y que ahora sí se aplique todo y que se sepa toda la verdad”.

A diferencia del primer procedimiento, esta autopsia se realizó bajo el Protocolo de Minnesota, un estándar internacional que se aplica en casos de personas que fallecieron bajo la custodia del Estado, en la cual se aplican un conjunto de normas recomendadas por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

En la Fiscalía de Arica señalan que si bien el procedimiento ya se concretó, aún quedan pendientes los resultados de exámenes de laboratorio, por lo que esperan dar a conocer la conclusión de la autopsia la próxima semana, la cual podría arrojar una nueva causa de muerte.

Determinar responsabilidad del mando

Mega Investiga reconstruyó esa fatídica madrugada en que el grupo de Franco emprendió la marcha de instrucción, a través de los relatos de sus camaradas de brigada.

Dos de los jóvenes que pertenecían al mismo grupo que Franco narraron a Mega Investiga que vieron desvanecerse al conscripto en cuatro ocasiones y apuntaron que sus superiores no les prestaron ayuda. “Lo tironeaban, le hacían burla, se reían, le decían que no se había desmayado, que se había tirado”, describe uno de ellos.

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La última vez que Franco Vargas cayó –recuerdan– el grupo iba en la subida de una montaña. “Él decía que no podía más, gritaba que por favor lo dejaran, que se quería quedar ahí, que no aguantaba, que estaba ahogado”, relatan.

Cercanos a la indagatoria reconocen que, precisamente, uno de los nudos que deberá despejar la investigación es determinar qué tan alto escala la responsabilidad de mando, es decir, qué cuota de participación les cabe a los oficiales que estaban a cargo del grupo esa madrugada.

“Hubo inacción, se actuó de forma muy lenta”, señalan e insisten en que no se procedió de forma diligente a la hora de prestar auxilio a Franco y a los otros conscriptos. “Pudo haber sido una tragedia mayor”, remarcan sobre el brote de influenza que afectó al grupo.

En ese sentido, uno de los delitos que se investigarán y que se podría configurar a medida que avancen las pericias es un cuasidelito de homicidio en contra de quienes resulten responsables, además de apremios ilegítimos.

En ese respecto, el fiscal Carrera prefiere ser cauto y no anticipar a quienes mantienen en la mira en calidad de responsables. “Hay sujetos de interés evidentemente, que son de sentido común, que pudiesen tener algún tipo de responsabilidad. Pero no podemos estar adelantando juicios ni tener prejuicios respecto de la investigación”, apuntó.