"Una niña agrandada": Fallo revela que senador Macaya y dos de sus hermanos cuestionaron a víctima en medio del juicio

–¿Usted fue parte de la estrategia jurídica de su padre?

En ningún caso. Dicen que la peor defensa jurídica –como abogado a mí me ha tocado– es la que hace uno mismo respecto a personas con las que tiene afectos comprometidos. Y no, no fui parte de esa estrategia.

Esa fue parte de la conversación que sostuvo el senador y hasta ese momento presidente de la UDI, Javier Macaya, en el programa Mesa Central sobre la condena que recibió su padre, Eduardo Macaya Zentilli, por cuatro delitos consumados de abuso sexual en contra de dos víctimas menores de 14 años, el pasado 19 de julio en el Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando.

 

Javier Macaya

 

 

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Sus declaraciones provocaron una ola de cuestionamientos por parte de personeros políticos y autoridades públicas, incluso de su mismo sector, que lo obligaron dar un paso al costado como timonel del gremialismo.

“He tomado la decisión de renunciar a la presidencia de la UDI. Jamás permitiría que una situación familiar, por dolorosa que sea, afectara aún más a las menores de edad involucradas y, asimismo, al desempeño de mi partido”, señaló el parlamentario.

Pero lo que el senador expresó en Mesa Central de Canal 13 no es del todo preciso. Según consta en el fallo judicial que condenó al empresario agrícola –al que tuvo acceso Mega Investiga–, Javier Macaya sí tuvo un rol en la estrategia jurídica de su padre, en calidad de testigo de la defensa, encabezada por el exfiscal Sergio Salas, lo que se tradujo que declarara en medio del proceso judicial.

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Según pudo constatar este medio, a diferencia de sus hermanos –Constanza y Eduardo–, quienes fueron testigos presentados por la Fiscalía; el senador Javier Macaya fue el único hijo que presentó el equipo jurídico de su padre y en esa condición habría efectuado “cuestionamientos respecto de la conducta” de una de las víctimas, señalando que se trataba de una “niña agrandada”.

“El patriarca”

La noche del 6 de junio fue la primera vez que la Brigada de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI se apersonó –por instrucción de la Fiscalía de O’Higgins– en el fundo Santa Elena en Placilla, con la intención de detener a Eduardo Macaya Zentilli, quien no se encontraba.

Al día siguiente, se presentó de forma voluntaria en el Juzgado de Garantía de San Fernando y fue formalizado por delitos de connotación sexual en contra de cuatro víctimas menores de 14 años.

En su declaración ante el Ministerio Público, el propio condenado describe a su familia como “unida” y “aclanada”, pero que todo “se rompió por este caso”: tras el relato de un episodio de abuso que una de las víctimas le comunicó a su entorno, el 7 de mayo del año pasado, y que sufrió cuando tenía entre ocho y nueve años.

De ahí en adelante, se sumaron otras tres víctimas menores de 14 años e incluso una mujer adulta perteneciente al círculo familiar aseguró “haber sido víctima del mismo agresor” cuando era niña. De este modo, además del relato y de las pericias a las afectadas, se aportaron nueve videos que el tribunal tuvo a la vista a la hora de emitir la sentencia.

En la sentencia quedó plasmado, según expuso la fiscal Javiera Oro y parte de los querellantes –entre los que se encontraban representantes de la Defensoría de la Niñez y del programa Mi Abogado–, que la familia del condenado buscó desde un inicio “negar la ocurrencia de los delitos” que se le achacaban al “patriarca” de los Macaya Danús.

“Se confirma lo que el Ministerio Público había advertido a través de la Unidad de Víctimas y Testigos (Uravit), la postura del entorno familiar del imputado es negar la ocurrencia de los hechos o que estos hechos no son delitos. Y eso se acredita a través de las propias entrevistas investigativas, toda vez que las víctimas habían tomado conocimiento de que el imputado se encontraba en prisión preventiva por los hechos que había develado NN”, se lee en la sentencia.

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En el fallo de 149 páginas también se da cuenta que parte de los alegatos que realizó la defensa a cargo del exfiscal Salas relevaron aspectos de la conducta de la primera denunciante, a fin de “desprestigiar no solo el contenido de la información, sino la persona de la cual emanaba”, según el razonamiento de los magistrados.

Este es precisamente uno de los puntos que la defensa busca controvertir de la sentencia de primera instancia. “Esto no tuvo ninguna importancia a lo largo del juicio, no tuvo ninguna relevancia”, insiste a Mega Investiga el abogado Salas.

Este lunes, la Corte de Apelaciones de Rancagua resolvió revocar la prisión preventiva de Eduardo Macaya y cambió la medida cautelar a arresto domiciliario, hasta que la sentencia no se encuentre ejecutoriada y se resuelvan los recursos de nulidad pendientes presentados por la defensa para anular el fallo de primera instancia.

El cuestionamiento a una víctima

En el fallo unánime redactado por los magistrados López y Ruiz, en el acápite llamado “alegaciones de la defensa que no nos hemos hecho cargo previamente”, se hace mención en un párrafo a cuestionamientos en contra de una víctima esgrimidos por tres de los hijos de Eduardo Macaya: Constanza, Eduardo y el propio senador Javier Macaya.

El párrafo se reproduce de forma textual a continuación, salvo por modificaciones introducidas por Mega Investiga para proteger la identidad de las víctimas:

“Cabe hacer presente que, tanto el acusado como los hijos de éste, Constanza, Eduardo y Javier (...) efectuaron cuestionamientos respecto de la conducta de NN. Fue así como señalaron que es una niña "agrandada", pues desde pequeña usaba teléfono celular, tenía Instagram, hacía Tik Tok bailando y publicó en una red social una fotografía en la que aparecía con un pañuelo verde apoyando la causa proaborto. Agregó el acusado que en una ocasión la vio haciendo un gesto (obsceno)”, describe la sentencia.

El tribunal desestimó esto porque consideró que dichos cuestionamientos “resultaron irrelevantes al momento de ponderar” el relato de la víctima como “creíble”.

De esta manera, los jueces de primera instancia concluyeron que “dicha información no condujo a una conclusión distinta a la arribada por el tribunal (...) dieron cuenta de prejuicios, que pudieron explicarse por los intentos de la familia del acusado de desprestigiar, no solo el contenido de la información, sino la persona de la cual emanaba”.

Mega Investiga contactó al senador UDI, quien señaló que no se iba a pronunciar sobre una causa que se mantenía reservada. Pero desde su entorno aseguraron que descartaban cualquier tipo de cuestionamientos a las conductas de las víctimas, a diferencia de lo que se explicita en el fallo.

El abogado Salas explicó a Mega Investiga que dichos “cuestionamientos” vertidos en la sentencia, se realizaron en medio de las descripciones realizadas por los testigos y asegura que no tuvieron ninguna relevancia para la estrategia judicial que diseñó la defensa.

“Ese fragmento que aparece en la sentencia es parte de las descripciones habituales que hacen las partes, incluso las niñas se describieron entre ellas. Todo eso es normal en un juicio, y nunca fue el núcleo de la defensa cuestionar ni la personalidad ni la manera de ser ninguna de las denunciantes o las víctimas”, apunta el expersecutor.

Y refuerza: “Aquí lo único sorprendente es que al tribunal le parezca necesario y útil consignar eso en el fallo, porque no fue parte de la defensa y es precisamente una de las razones de por qué vamos a cuestionar la integridad del fallo, porque pareciera que el tribunal estuvo en otro juicio, porque resalta cosas que fueron absolutamente irrelevantes, como este párrafo, que no tuvo ninguna importancia a lo largo del juicio”.

Ese tipo de argumentos esbozados por la defensa fueron duramente criticados por la abogada María Barra Díaz, querellante por la Defensoría de la Niñez. “El acusado trató de insertar un relato respecto de la credibilidad y dignidad de la víctima, cuestionando su personalidad, su vida e historia vital”, sostuvo en el marco del juicio oral.

“Constanza, Eduardo y Javier Macaya vinieron a decir que NN era una niña que le había tocado difícil, que no se llevaba bien con las parejas de sus papás. Se cuestionó que veía Grey’s Anatomy, que tenía fotos en Facebook con pañuelos verdes, porque seguía la ideología del aborto, porque ocupaba Tik Tok”, agregó durante el proceso.

Otra de las críticas manifestadas por el entorno de Eduardo Macaya es que los videos sólo muestran breves segundos de las acciones del imputado con las víctimas. "No advierte un contexto general", cometan sus familiares. Pero el tribunal también derribó esa tesis en el fallo. Según se detalla en la página 109, los jueces alude directamente al ex presidente de la UDI con una pregunta:  “¿Qué contexto podría entregar un video más largo, que hiciera de esas tocaciones un simple juego, propias de un adulto “catete”, como indicó Javier Macaya?”, se lee en el documento.