Videos muestran a supuesta gitana que robó millonarias joyas a joven abogada en Las Condes

¿Qué pasó? 

Luego que se diera a conocer la historia de una joven abogada que denunció haber sufrido el robo millonario de sus tres joyas por parte de una supuesta gitana en Las Condes, en las últimas horas se revelaron algunos videos que dan cuenta de la mujer que habría cometido la sustracción.

¿Qué muestran los videos revelados sobre el robo en Las Condes? 

En las imágenes se ve a la denunciada caminando por el Barrio El Golf, sector en donde la profesional de 27 años aseguró que fue abordada por ella y que la engatusó, diciéndole que tenía poderes y que la iba a bendecir para liberarla de una maldición. 

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En los registros, la supuesta gitana aparece interactuando con la abogada. Incluso, llegaron a atravesar la avenida juntas y se despidieron de beso en la mejilla.

Asimismo, se ve que otra mujer actúa en compañía de quien habría cometido el delito, y se retiran del lugar en un taxi.

Cabe destacar que la apariencia de la persona que aparecen en los videos coincide con la descripción física que la víctima presentó en la querella: "aproximadamente 50 años, pelo largo, negro y ondulado, parka negra, posiblemente con jeans, y de relativamente baja estatura". 

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¿Cómo se produjo el robo de las joyas? 

Catalina Alamo Misleh presentó una querella en el Cuarto Juzgado de Garantía en contra de quienes resulten responsables por el delito de estafa residual. En el documento entrega los detalles de cómo se produjo el robo.

El hecho se produjo el pasado 30 de mayo, cuando se dirigía al banco a realizar unos trámites. Mientras caminaba por el barrio El Golf, "una mujer se acercó repentinamente hacia mí".

Según la víctima, la persona le pidió indicaciones para llegar a la clínica Alemana de Las Condes, y después de proporcionarle la información, le dijo: "Como me ayudaste y me miraste, yo te voy a bendecir, tengo poderes".

"A partir de ese momento, la mujer mostró una habilidad impresionante para manipular y engañar. Comenzó a adularme, diciendo que yo era muy hermosa, y continuó inventando historias elaboradas sobre cómo muchas personas me envidiaban y me habían maldecido", relató la abogada en la acción judicial.

"Con un tono convincente y lleno de seguridad, me aseguró que ella tenía poderes para liberarme de esa maldición y que, a partir de su intervención, todo en mi vida mejoraría significativamente", agregó. 

"Para que el hechizo funcionara, debía bendecir mis joyas"

Catalina Alamo explicó que, para hacer su historia aún más creíble, "hizo unas cruces en la palma de mi mano
con sus anillos y me dijo que, para que el hechizo funcionara, debía bendecir mis joyas: mi anillo de compromiso, mi argolla de matrimonio y mi cadena de oro".

Sin embargo, la joven abogada inicialmente se negó a dicha solicitud, explicándole que no se las podía sacar, "ya que los anillos me los regaló mi marido y la cadena mi madre".

De acuerdo al relato de la querellante, la reacción de la supuesta gitana "fue inmediata y dramática", puesto que adoptó una actitud de ofendida y la acusó de desconfiar de ella, asegurándole que "era una persona buena, incapaz de robar".

"Insistió en que a la gente mala le pasan cosas malas y me exigió que le pidiera perdón por mi desconfianza. Su insistencia y su habilidad para manipular mis emociones me hicieron sentir culpable y avergonzada por haber dudado de sus intenciones", señaló la profesional en el escrito.

El robo de las joyas

A pesar del comportamiento de su interlocutora, Alamo finalmente cedió a sus demandas y la mujer "procedió a quitarme las joyas delicadamente e hizo supuestas bendiciones en mis manos". En dicha instancia se habría producido el robo.

Y es que según contó la víctima, en ese momento las joyas "supuestamente las envolvió en unas telas (mientras ella envolvía me exigió que yo la mirara a los ojos, y que si miraba hacia abajo el ritual no funcionaría), que luego amarró a los tirantes de mi polera".

"Me instruyó a realizar un ritual de limpieza de energías y que no debía sacar las joyas antes de dos horas. Dentro de las instrucciones que me daba incluían comprar velas blancas, un labial, ajo, etc.", relató.

Y no solo ello, ya que la mujer, además, le advirtió que si le contaba a alguien sobre esto, o si sacaba las joyas antes de tiempo, todo le saldría mal en la vida. "La interacción completa duró aproximadamente 10 minutos", añadió.

"Pasadas las dos horas, con gran expectativa y esperanza, revisé las telas solo para descubrir, con horror, que solo había monedas; mis joyas no estaban", indicó la profesional en la querella.

En el mismo documento, expresó que "con amargura, comencé a llorar desconsoladamente, sintiendo una profunda traición y desolación. Jamás pensé que alguien pudiera tener tanta maldad y ser tan siniestro".