Caso Saint George's: Denuncian que alumnos que difundieron fotos falsas siguen compartiendo clases con las víctimas

Hace unas semanas, algunos apoderados del Colegio Saint George's de Vitacura interpusieron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Santiago, luego de descubrir que alumnos de la institución educativa usaron inteligencia artificial (IA) para crear imágenes falsas de sus hijas desnudas. 

En total fueron siete menores de edad de educación media y hasta de octavo básico (entre 15 y 16 años) que fueron afectadas en febrero pasado, luego de que las imágenes falsas se viralizaran rápidamente en redes sociales y chats de compañeros del colegio.

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Las adolescentes recibieron burlas y comentarios denigrantes en redes sociales producto de esta práctica conocida como "deepfake”, en la que se toma el rostro de una persona y se pone en el cuerpo de otra. Pese a que para algunos solo fue una broma, el hecho podría constatar un delito, por lo que el equipo de Mega Investiga indagó las pericias de Fiscalía en este caso.

Los detalles inéditos del caso del Saint George's

Para dar inicio a este caso hay que remontarse al 29 de febrero de 2024, día en el que comenzaron a circular por redes sociales las imágenes falsas de siete alumnas del Colegio Saint George's, uno de los más exclusivos y caros del país, cuyo valor mensual base es de UF 17,54 ($640.000, aproximadamente).

 

 

A los pocos días, los apoderados pidieron una reunión con el colegio, el que inició una investigación interna. Tras ello, el viernes 8 de marzo, las propias alumnas afectadas enviaron una carta a la comunidad escolar en la que aclararon que las fotos habían sido trucadas. "Fuimos vulneradas, nos faltaron el respeto y se rieron a nuestras espaldas", dice parte del mensaje.

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Con dicha carta los rumores se acabaron y el colegio se vio obligado a tomar medidas: se sancionó a los seis alumnos que tuvieron responsabilidad, y en particular a los dos estudiantes que crearon las fotos se les iba a cancelar la matrícula para el 2025. 

Sin embargo, sus padres apelaron a esa decisión y el colegio decidió rebajar la sanción, dejándolos solo condicional. De hecho, se aplicó el protocolo interno de violencia escolar y no el de agresión sexual que pedían los padres de las víctimas.

Así fue como los apoderados informaron a la Superintendencia de Educación y pusieron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones. Desde el 24 de mayo, el Ministerio Público inició una investigación de oficio por los delitos de trato degradante contra menores y producción, difusión y almacenamiento de pornografía infantil.

 

 

Alumnas afectadas aún comparten clases con compañeros que crearon las fotos

Desde el Colegio Saint George's informaron que no denunciaron a los tribunales el hecho porque no lo consideraron como delito. Sin embargo, Marggie Muñoz, jefa de la División de Protección de Derechos Educacionales de la Superintendencia de Educación, asegura que tenían la obligación de hacerlo para que la Fiscalía investigue.

De hecho, los alumnos del establecimiento no han recibido grandes sanciones, e incluso una de las madres de las alumnas afectadas dice que su hija aún comparte clases con los compañeros que crearon y difundieron las fotos, acusando que el colegio ni siquiera los cambió de curso.

"Toda reparación psicológica necesita un distanciamiento y el colegio nunca le tomó el peso a la gravedad del tema... Nuestras niñas están todas con terapia psicológica, con ataques de pánico", asegura la apoderada, quien desea que los menores sean sancionados.

Ante la postura que ha tomado el colegio, la Superintendencia informó que instruyó un proceso administrativo sancionatorio contra la institución por incumplimientos a la normativa educacional. Paralelo a ello, la Fiscalía mantiene la investigación para determinar si este hecho es constitutivo de delito.

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