Familia de Ronald Ojeda pide colaboración al FBI para capturar a los prófugos y aclarar crimen del exmilitar venezolano

Casi cuatro meses han pasado desde el asesinato del ex teniente y disidente venezolano, Ronald Ojeda, quien fue secuestrado en su departamento ubicado en la comuna de Independencia, la madrugada del pasado 21 de febrero, y nueve días después apareció su cuerpo enterrado en una toma de Maipú.

Hasta la fecha solo existe un menor de 17 años formalizado en el caso y se logró identificar a dos personas que participaron de la operación delictiva, los también venezolanosWalter Rodríguez y Maickel Villegas, quienes habrían retornado a su país de origen, tras concretar el crimen.

Ante las múltiples interrogantes que aún no son resueltas por la investigación, la familia de Ojeda inició una arremetida para avanzar en la búsqueda de respuestas, por lo que solicitó a la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI), que intervenga en la causa.

El abogado que representa a la viuda del ex militar, Juan Carlos Manríquez, realizó gestiones para que la agencia de inteligencia norteamericana colabore en una serie de diligencias respecto a evidencias biológicas que fueron halladas en los restos de Ronald Ojeda y en el sitio del suceso, que hasta la fecha no se ha logrado determinar su origen, y que serían claves para el definir la intervención de otras personas en el secuestro y homicidio.

Manríquez le realizó una petición fundada al fiscal regional sur, Héctor Barros, que actúa como coordinador del Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), para que evalúe la colaboración del organismo estadounidense en el análisis de las evidencias y peritajes, en vista a la mayor capacidad tecnológica y experiencia que tiene el organismo estadounidense.

Ahora, la decisión final respecto al rol que pueda tener el FBI quedará en manos de la Fiscalía, que deberá zanjar la solicitud de la familia del ex teniente, que se mantiene en calidad de refugiada en Chile.

La colaboración pedida agencias internacionales y particularmente al FBI dice relación con la posibilidad que esas organizaciones internacionales cuenten con bases de datos más amplias, sistemas de conexión y análisis de datos más rápidos, y poder complementar las pesquisas que se han ido avanzando en chile con otros grupos de antecedentes a nivel global y evitar la impunidad de los dos sindicados como partícipes del crimen”, sostuvo a Mega Investiga, el abogado Manríquez.

En esa línea, el representante de la Familia Ojeda detalló que este mecanismo de apoyo internacional le dará más facultades a Interpol para rastrear a los asesinos tras las revelaciones del fiscal de general de Venezuela, Tarek Saab.

Otros casos en que Chile pidió peritajes a EE.UU

Cada vez que aparece un puzzle policial sin resolver, no son pocos los abogados o intervinientes de las causas que levantan la voz para que el FBI pueda colaborar con los peritajes. El prestigio y la tecnología disponible del organismo lo hace atractivo para solicitar su ayuda en los casos. Incluso, los mismos fiscales y policías asisten a sus unidades formativas en Estados Unidos con la finalidad de perfeccionar sus técnicas investigativas.

Así, en junio de 2022, la PDI firmó un acuerdo con el FBI para mejorar los canales de información entre ambas policías, además de trabajar de mejor manera los análisis y peritajes que requieran la mirada de los expertos en Washington.

Uno de los casos emblemáticos en que la policía federal norteamericana participó fue en la explosión de una bomba en el subcentro de la estación de metro Escuela Militar, en septiembre de 2014. La Fiscalía Metropolitana Sur, a cargo de la investigación, confirmó la solicitud de ayuda por su experiencia en el combate de terrorismo y en el uso de peritajes más sofisticados que en ese momento no se podían realizar en Chile.

Este año, el FBI nuevamente apareció en la órbita del Ministerio Público. La familia de Erica Hagan requirió que el organismo extranjero pueda trabajar en conjunto con la PDI para descubrir al asesino de la estudiante y así evitar que la Fiscalía de La Araucanía cierre el caso por segunda vez en una década.

De acuerdo a las víctimas, aún faltan por realizar varias diligencias. Por ello, su intención era que la PDI pudiera trabajar 76 nuevos peritajes con el apoyo de la policía norteamericana.