Motociclista será indemnizado con $20 millones tras haber sido atropellado por una micro en 2015

¿Qué pasó?

La Corte de Apelaciones de Santiago decretó, en fallo dividido, que un motociclista deberá recibir una indemnización de $20 millones luego de haber sido atropellado por una micro de la empresa Alsacia.

El monto de indemnización en un principio había sido de $5 millones, según lo decretado por el Juzgado Civil de Santiago, sin embargo, la víctima acudió a la Corte de Apelaciones, que terminó elevando la sanción contra la empresa de transportes de la Región Metropolitana.

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El tribunal decretó que la víctima, un joven estudiante al momento del accidente, sufrió un daño moral avaluado en dicho monto luego de que fuera arrollado por un bus en enero de 2015, en la comuna de La Florida.

 

Imagen referencial / ATON

 

 

¿Cómo ocurrió el accidente y cuáles fueron los daños sufridos por el motociclista?

El 29 de enero de 2015, alrededor de las 07:30 horas, la víctima conducía su motocicleta por Avenida Froilán Roa, cuando un bus del, en ese entonces, Transantiago, ingresó en sentido contrario a la vía y lo chocó de frente.

LO ÚLTIMO

Producto del accidente, el motociclista quedó inconsciente y sufrió graves lesiones, incluyendo contusión abdominal, necrosis de colon, laceración esplénica, colostomía en el hipocondrio izquierdo y una infección a las cuerdas vocales. Además, su vehículo quedó completamente destruido.

Junto a ello, estuvo hospitalizado hasta el 12 de marzo, es decir, por cerca de un mes y medio, en donde requirió de una cirugía y de ventilación mecánica por dos semanas.

Tras analizar estos antecedentes, la Corte de Apelaciones argumentó que la víctima sufrió "un daño psicológico significativo no reparable con $5.000.000", por lo que terminó cuadriplicando dicho monto.

Motociclista había solicitado $65 millones

Pese a la condena de indemnización de $20 millones que la empresa debe pagarle al motociclista, este había solicitado en un principio una suma de $65 millones.

Dentro de los motivos argumentó que, tras el acidente, sufrió estrés postraumático que derivó en una fuerte depresión con crisis de pánico que le impiden tomar locomoción pública si no es acompañado, además de insomnio y constantes pesadillas. Sin embargo, el tribunal no pudo acreditar dicha condición médica.