"Necesitamos contar con un Barrio Rojo": La propuesta de Claudio Orrego para regularizar la prostitución en Santiago

A más de 12 mil kilómetros de Santiago, uno de los atractivos de la ciudad de Ámsterdam consiste en el Barrio Rojo. Ubicado en Países Bajos, en este sector ejerce la prostitución de manera regulada, supervisada por policías y grupos civiles.

Su particular nombre proviene de las luces neón rojas que iluminan las vitrinas en donde los prostitutos y las prostitutas ofrecen sus servicios a los curiosos y curiosas, entre ellos vecinos y turistas de la zona.

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¿Un Barrio Rojo en Santiago? A propósito de la prostitución y sus problemas asociados que afectan al Barrio 10 de Julio, el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, propuso la idea de propiciar un espacio como el de Ámsterdam para regularizar a la denominada "profesión más antigua de mundo".

"Necesitamos contar con un Barrio Rojo"

A través de su cuenta de X, la autoridad regional sostuvo que "la situación que afecta al Barrio 10 de Julio, con alta sensación de inseguridad, comercio sexual en la vía pública e incivilidades en sus calles, está sucediendo en gran parte de Santiago".

"Necesitamos con urgencia más presencia policial en la zona y contar con Barrio Rojo que regule la prostitución en Santiago", agregó en su posteo, que suma más de 300 comentarios.

 

El Barrio Rojo de Ámsterdam data de, por lo menos, el siglo XVI (Google Maps)

 

La idea de Orrego, que actualmente está recolectando firmas para repostularse al cargo, no convence a expertos como Uwe Rohwedder, urbanista de la Universidad Central.

"Por muy europeo que suene, no podemos llegar e instalar algo en un lugar. En lo personal, me parece bien, porque es mucho más controlable, pero no tenemos una cultura europea, es bien distinto. Acá hay que educar", comentó a Emol.

El arquitecto agregó que "cuesta imaginar (un Barrio Rojo) en el centro de Santiago, quizás el borde de alguno de los parques, que no sea tan residencial. A cualquier persona, con la cultura que tenemos, no le va a gustar que le pongan uno".

No es primera vez que se sugiere un Barrio Rojo en la Metropolitana

En 2019, el entonces alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, abordó el comercio sexual como una de las mayores problemáticas de su gestión municipal. Como solución, señaló algo parecido a Orrego, rememorando sus tiempos en que era miembro del concejo municipal.

"Lo planteé cuando fui concejal, pero el barrio rojo es como el vertedero, el relleno sanitario, nadie lo quiere, pero es necesario. Yo soy partidario, pero ¿dónde lo instalamos? Nadie lo quiere", manifestó.

 

Imagen referencial (Shutterstock)

 

Días más tarde a los dichos del otrora jefe comunal santiaguino, otro que se refirió a la problemática fue el actual alcalde de Recoleta, Daniel Jadue.

"No tengo ningún drama con que exista un barrio rojo (...) no sería capaz de comparar personas con basuras, como lo ha hecho el alcalde Alessandri, que creo que es un absurdo, pero efectivamente en muchas ciudades del mundo desarrollado existen barrios bohemios donde se concentran las actividades del divertimiento y el comercio que tiene que ver con todo esto y el comercio sexual también", declaró en 2019.