¿"Paseo de curso" o jornada de planificación?: Las dudas que abrió un evento de fin de año del Ministerio de la Mujer

“El Rancho: Fogón y granja familiar”, es el nombre del lugar que escogió el Ministerio de la Mujer para realizar una jornada de planificación y capacitación a los funcionarios de esa cartera. La actividad se llevó a cabo el 13 de diciembre pasado, en el espacio ubicado en la comuna de Talagante.

El evento denominado “Jornada de Intervención, Mejoramiento del Clima Laboral, Calidad de Vida y Estrategias de Planificación” duró desde las 9:30 horas, hasta pasadas las 17:00 horas, y según señalan desde el Ministerio, se trató de una instancia para llevar adelante una “planificación estratégica y socialización de objetivos ministeriales”.

Ir a la siguiente nota

Al centro de eventos asistieron 81 funcionarios del Ministerio y de la Seremi Regional Metropolitana. En el lugar se presentó el presupuesto de la cartera aprobado para el año 2024 y se realizó una capacitación para el “mejoramiento del clima laboral y comunicación efectiva”.

Sin embargo, los registros de aquel evento muestran que se trataría de una actividad de fin de año distendida, y catalogada por los propios funcionarios, como un “paseo de curso”. En las imágenes subidas por el personal del ministerio a redes sociales, se pueden apreciar juegos de mesas y elementos tipo cotillón, además de fotografías de los asistentes en la piscina del lugar.

Sobre este último punto, desde el Ministerio señalaron que al personal “se le solicitó ir con ropa cómoda para participar en las actividades de intervención en clima laboral y calidad de vida, ya que alguna de estas fue planificada para ser realizada al aire libre (...) Respecto del uso de la piscina, este fue acotado, ya que no hubo mucho tiempo disponible para aquello”.

Quienes estuvieron en el lugar, comentan que se hicieron dos presentaciones, una de ellas al comienzo de la actividad y con un telón facilitado por el propio centro de eventos. Tras esto, se llevaron adelante actividades grupales entre los funcionarios.

Al lugar también llegó la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, quien apareció cerca de las 13:30 horas. Desde la cartera, respondieron a este medio que la ministra “llegó hasta el recinto a saludar a los funcionarios y funcionarias. A las 15.00 se retiró a una reunión al Palacio de La Moneda”.

 Transporte, capacitación y centro de eventos: los $2.6 millones del evento

Para llevar adelante la jornada, el Ministerio de la Mujer desembolsó $2.600.000, por conceptos de transporte, capacitaciones y arriendo del establecimiento.

Para el transporte se contrató a la empresa Transportes Santiago SpA por un monto de $260.000. Desde el ministerio afirman que además de la contratación, los asistentes gestionaron transportes propios facilitados gratuitamente.

Las capacitaciones estuvieron a cargo de la empresa Neo Capital Humano, a la cual se le pagaron $650.000 para llevar adelante las actividades de la jornada “a través de contenidos técnicos y actividades lúdicas en donde prime la coordinación y la comunicación” entre los funcionarios. Desde el Ministerio justificaron que estas actividades permitirían “comunicarse de manera adecuada y efectiva”.

El mayor parte del monto se desembolsó por el arriendo del local y el almuerzo, conceptos por los que se desembolsaron cerca de $1.700.000. El Ministerio justificó la contratación bajo la necesidad de contar con la “organización, planificación, ejecución, instalación y prestación de todos los servicios necesarios para realizar la actividad de planificación en el contexto del plan anual de capacitación”.

Para el encargado de Estudios de Chile Transparente, Michel Figueroa, las instituciones podrían destinar recursos para fortalecer las relaciones del personal, el clima laboral y el ambiente que se da dentro de las instituciones. Sin embargo, a juicio de Figueroa, “lo que llama profundamente la atención en este caso es que, al parecer, lo que estaríamos viendo es que se declaró en el papel una cosa y en la práctica se hizo otra”.

Sobre este punto agrega que es necesario “contar con la evidencia, con el respaldo de las actividades que se desarrollaron y evidencia que nos permita verificar si efectivamente lo que los recursos fueron destinados a la finalidad que fue declarada y no a otra, es necesaria para poder hacer una efectiva rendición de cuenta y no seguir mermando la confianza de las personas, porque el papel aguanta mucho, pero la realidad de las prácticas que ocurren dentro de las instituciones es lo que tenemos que vigilar”.

En esa línea, Mega Investiga consultó por el reporte de esas capacitaciones y desde el Ministerio de la Mujer comentaron que “cuentan con un informe de evaluación propio a este tipo de actividades”.