Le debían sacar la glándula tiroides y por negligencia médica quedó vegetal: Su familia recibirá más de $1.000 millones

Consistía en una cirugía de extracción de la glándula tiroides, pero una serie de negligencias médicas posteriores dejaron a una paciente en estado vegetal; es decir, con sus ojos abiertos y sin poder hablar ni realizar movimientos conscientes.

La familia de la víctima presentó una demanda ante el 19° Juzgado Civil de Santiago y el tribunal falló a su favor, sentenciando al Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente a pagar una indemnización equivalente a $1.050.000.000.

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Cuando una persona queda en estado vegetativo significa que "su cerebro ya no funciona, pero el hipotálamo y el tronco del encéfalo —las partes del encéfalo que controlan las funciones vitales, como los ciclos de sueño, la temperatura corporal, la respiración, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la consciencia— siguen operando", señala MSD Manuals.

Entonces, la persona abre los ojos y parece despierta, pero no responde a la estimulación de una manera significativa, según consigna el portal.

Los detalles del caso de negligencia

La magistrada del juzgado, Jacqueline Benquis, estableció que el hospital que depende del Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente recurrió en una "atención posoperatoria negligente".

"Los médicos cirujanos que supuestamente evaluaron a la paciente durante el posoperatorio, sabían o debían saber al menos los riesgos que podrían acaecer con posterioridad a la extracción de la glándula tiroidea, pero no detectaron el daño al nervio laríngeo recurrente, estando en condiciones de hacerlo", señaló la jueza.

 

Imagen referencial (Freepik)

 

La negligencia quedó evidenciada cuando los especialistas derivaron a la afectada a una interconsulta con una fonoaudióloga, pues creían que la disfonía y disfagia que presentaba era un problema leve de deglución que podría ser tratado con rehabilitación.

Sin embargo, en realidad se trataba de "alarmas de un inminente riesgo vital como el que finalmente se verificó, el día 30 de septiembre del 2016", tres días después del fallido procedimiento.

Ficha clínica de la paciente tenía omisiones

Benquis mencionó en su resolución que la ficha clínica de la víctima "adolece de varias omisiones", tales como la "falta de incorporación de los informe de protocolo quirúrgico y del contenido del consentimiento informado".

En las carpetas de antecedentes clínicos, solo se adjuntó "un formulario estándar de consentimiento informado, que no detalla en específico los riesgos de una tiroidectomía (extracción de la tiroides), lo que es grave, porque de haber incluido el detalle de esa cirugía y sus riesgos esperables, no se hubiera ignorado la posibilidad de daño al nervio laríngeo", expuso la jueza.

 

Imagen referencial (Freepik)

 

Junto con señalar que "resulta grave que el cirujano a cargo no haya señalado en su informe los riesgos previsibles del procedimiento quirúrgico", la magistrada aseguró que la conducta diagnóstica y terapéutica del equipo de salud fue "negligente".

"De haberse diagnosticado correctamente los riesgos posoperatorio que acaecieron, la señora hubiera sido llevada a una unidad de cuidados intensivos, lo que hubiera evitado ‘la encefalopatía hipóxico isquémica’, causada tanto por el cuadro de asfixia, colapso pulmonar y colapso de la actividad cardiaca", sostuvo.

Por orden del tribunal, la indemnización de los $1.050.000.000 que deberá pagar el Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente se repartirán entre el cónyuge y las hijas de la paciente.