Caso bombas: Francisco Solar es condenado a 86 años de cárcel y Mónica Caballero a 12

¿Qué pasó?

A 86 y 12 años de cárcel fueron condenados Francisco Solar y Mónica Caballero, como autor y cómplice, respectivamente, de los delitos de colocación y detonación de artefactos explosivos por una serie de episodios que protagonizaron entre 2019 y 2020, en el denominado caso bombas.

Los hechos por los cuales fueron condenados

El primero de ellos fue el 24 de julio de 2019, cuando enviaron un paquete bomba a la 54ª Comisaría de Huechuraba, dejando a ocho carabineros heridos.

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Ese mismo día mandaron explosivos dirigidos hacia Rodrigo Hinzpeter, exministro del Interior del primer Gobierno de Sebastián Piñera, los que no alcanzaron a detonar pues fueron desactivados por el GOPE.

El tercer caso se produjo en febrero de 2020, en el edificio Tánica de Vitacura, donde se instalaron dos bombas que sí explotaron.

¿Qué pasó en la audiencia de lectura de sentencia?

A las 11:00 horas de este jueves comenzó la audiencia de lectura de sentencia en el 6º Tribunal Oral en lo Penal de Santiago. 

En ese contexto, los magistrados respondieron a la petición que hizo el área de Alta Complejidad y Crimen Organizado de la Fiscalía Metropolitana Sur, que había solicitado 150 años para Solar y 25 para Caballero. Finalmente, se determinó que fuesen 86 y 12 años, respectivamente.

Para calcular los años que Solar deberá pasar tras las rejas se sumaron dos delitos de envío de encomienda explosiva, dos delitos de colocación y activación de artefactos explosivos en la vía pública, homicidio frustrado de Carabineros en servicio y homicidio frustrado por el exministro Hinzpeter.

A lo anterior se agregaron los delitos de lesiones graves a funcionarios de Carabineros, lesiones menos graves a funcionarios de Carabineros, lesiones leves a funcionarios de Carabineros y daños calificados.

• Cuatro condenas de 12 años por atentados explosivos

• 15 años por homicidio frustrado de Carabineros en servicio

• 12 años por homicidio frustrado de Rodrigo Hinzpeter

• 6 años por lesiones graves a funcionarios de Carabineros

• 600 días por lesiones menos graves a funcionarios de Carabineros

• 500 días por lesiones leves a funcionarios de Carabineros

• 818 días por daños calificados en la 54° Comisaría de Huechuraba

En tanto, Caballero fue condenada como cómplice de dos delitos consumados de colocación y activación de artefactos explosivos de fabricación artesanal a una pena única de 12 años de presidio.

¿Qué dijo la Fiscalía tras la condena?

El fiscal Héctor Barros, de la Fiscalía Metropolitana Sur, indicó que "en el caso de Francisco Solar serían 86 años de cárcel y en el caso de Mónica Caballero 12 años. Para nosotros es un resultado de un gran trabajo que se ha hecho junto a las policías, especialmente junto a Carabineros, OS9, Labocar y el Gope de Carabineros".

"Durante toda la investigación se abocaron a conseguir los medios de prueba necesarios para llevar adelante esta causa y sobre todo para obtener los resultados que hemos tenido hoy en este juicio. Aquí se exhibió prueba científica, prueba testimonial, prueba pericial y por eso es que la condena es una de las más altas", sumó.

El persecutor agregó que "esto implica y significa que todo el sistema de persecución penal funciona, funcionan los tribunales con estas penas altísimas, funciona el Ministerio Público y funcionan las policías".

Solar había reconocido la autoría de los delitos durante el juicio

En el marco del juicio oral, Solar admitió los delitos y declaró en ese entonces que "el 25 de julio me enteré por la prensa que un artefacto explosivo había detonado en la 54°Comisaría, hiriendo a varios carabineros y que el artefacto explosivo dirigido a Hinzpeter había sido desactivado por personal del GOPE de Carabineros".

En esa línea, explicó ante el tribunal que la "pretensión" de esta acción era "dar una respuesta a la brutalidad policial y a un exministro del Interior recordado por su faceta represiva", lo que "se cumplió completamente", dijo.

Cabe recordar que Solar y Caballero ya habían sido condenados en España como autores de la colocación de una bomba que explotó en 2013 en la Basílica del Pilar, en Zaragoza. Cumplieron cuatro años y seis meses de cárcel y luego fueron deportados, volviendo a Chile en 2017. 

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