Marqués Silva de Balboa inscribe la marca "Banco de Talca": ¿Quién es él y qué servicios prestará el organismo?

A 41 años de su liquidación y posterior desaparición de la industria financiera, el Banco de Talca reflotó en la contingencia nacional debido a un particular episodio protagonizado por un empresario chileno con vínculos franceses.

Resulta que el Instituto Nacional de Propiedad Industrial, más conocido como Inapi, aceptó a trámite la solicitud de inscripción de la marca "Banco de Talca", la que fue presentada por Luis Eduardo Marqués Silva de Balboa Lagarde-Salignac, el pasado 11 de septiembre.

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¿Qué servicios prestará el nuevo Banco de Talca?

A través de una resolución, a la que tuvo acceso Meganoticias.cl, la Conservaduría de Marcas del Inapi efectuó un análisis formal de la solicitud, constatando que la petición reunía todos los requisitos necesarios para iniciar el procedimiento de inscripción.

Por lo tanto, el instituto confirmó que "se acepta a trámite la presente solicitud, pudiendo el solicitante desde este momento (14 de septiembre de 2023) requerir la publicación ante el Diario Oficial".

 

 

A partir de esa fecha, Marqués Silva de Balboa tenía 20 días corridos para requerir la publicación de su marca en el Diario Oficial, lo que finalmente se llevó a cabo el viernes 22 de septiembre.

Según se lee en el documento publicado, la marca "Banco de Talca" representa "servicios inmobiliarios relacionados con la administración de inversiones inmobiliarias; servicios de consultoría y asesoramiento sobre bancas de inversiones".

¿Quién es Marqués Silva de Balboa?

El hombre detrás de la marca bancaria —y ahora inmobiliaria— es un talquino de 75 años que habría quedado viudo tras la muerte de su esposa, la ciudadana francesa Michelle Pinault d'Orleans Bragance, otrora titular del marquesado de Salignac, supuestamente.

Se autoconcibe como "un lector apasionado y constante. Un padre ejemplar. Un manejo en la prolijidad del hacer en lo que se propone (...) amigo de la filosofía y distante de las banalidades", de acuerdo a un sitio web en el que promocionó su libro "El Arte del Buen Lenguaje".

 

 

Silva de Balboa asegura ser el primero en Chile en desempeñar el cargo de cónsul honorario de Francia, lo que habría sido conferido por el expresidente de aquel país europeo, François Mitterrand, según consigna una plataforma web no oficial dedicada al chileno.

Actualmente, afirma que es socio y vicepresidente ejecutivo de Balboa Mining Corp, una presunta empresa chilena cuya obra principal es el Proyecto San Martín, ubicado en las regiones de Atacama y de Coquimbo, donde efectuaría investigación del oro y extracción de cobre.

En sus redes sociales también ha mencionado que tiene un supuesto holding llamado "Silva de Balboa Enterprises, Inc", cuyas sucursales estarían localizadas en Estados Unidos y Francia, además de la comuna de Vitacura.

 

 

Pese a todo lo anterior, no ha estado ajeno a insólitas polémicas. Un artículo de The Clinic, publicado en 2017 bajo el sugerente título de "Los increíbles chamullos del Marqués Silva de Balboa", resume las controversias en las que ha estado involucrado.

La publicación lo describe como un hombre "con sentido de espectacularidad (...) Odia la televisión, adora las películas de Pedro Almodóvar y, por sobre todo, burlarse de los medios de comunicación. Este último es uno de sus grandes placeres".

Silva de Balboa se ha jactado de tener supuestos vínculos con grandes figuras nacionales y mundiales —desde Ricardo Lagos al fallecido John Kennedy Junior, por mencionar algunos nombres—, pero dichas relaciones amistosas son incomprobables.

Breve repaso histórico al Banco de Talca

El organismo bancario se fundó en 1884, precisamente en la ciudad ubicada en la región del Maule, donde financió el desarrollo de importantes obras públicas y privadas.

En las décadas posteriores se expandió a la Región Metropolitana y en 1971 se estatizó mediante la compra del 58% de sus acciones por parte de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo).

 

 

Como propiedad estatal duró pocos años, porque en 1975 —en plena dictadura militar de Augusto Pinochet— fue vendido a personas naturales y empresas mediante licitación pública. Más tarde, fue adquirido por el grupo Calaf-Danioni, el que designó a Sebastián Piñera como gerente general del banco talquino.

Por una serie de millonarias deudas —pertenecientes a su propio grupo propietario y otras organizaciones— la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras realizó su liquidación en 1982.

Una vez desaparecido de la industria financiera, la justicia de aquel entonces procesó a los antiguos controladores del banco por defraudación e infracciones a la Ley General de Bancos. De hecho, el expresidente Piñera fue declarado reo en 1982, pero la orden de detención en su contra fue anulada por la Corte Suprema en septiembre de aquel año.