Tras la pista de Adolfo Sandoval: Así ubicaron al chileno que salió a "comprar cigarros" y apareció 30 años después
Total sorpresa provocó la historia que protagoniza Adolfo Sandoval Farías, el chileno que en febrero de 1993 desapareció en Argentina, siendo ubicado 30 años después por la policía de aquel país.
El hombre, con familiares en la comuna de Puente Alto, residía a principios de los '90 en el barrio Máximo Abásolo, en la ciudad de Comodoro Rivadavia (sur argentino). Una noche, le dijo a su exesposa que saldría a hacer una cotidiana compra, pero no se supo nada de él en las siguientes tres décadas.
"Voy hasta el quiosco de la esquina a comprar cigarrillos, ya regreso", le dijo a Nelsy Osorio Alonso, de quien se había separado por mutuo acuerdo, pero compartían el mismo techo.
La mujer falleció hace pocos años, sin saber qué le ocurrió a su expareja. Parecía que la tierra se lo había tragado e incluso surgió la hipótesis de que Sandoval se quitó la vida. Sin embargo, cuando nadie se lo esperaba, lo ubicaron kilómetros al norte de la última vez donde fue visto.
Tras la pista del chileno desaparecido
Antes que desapareciera, Adolfo se desempeñaba como técnico eléctrico en una radio local. Tenía 33 años y un matrimonio que no había funcionado, pero residía junto a su excónyuge para abaratar costos, lo que no era sinónimo de una buena relación.
Una vez desaparecido, las autoridades de Comodoro Rivadavia iniciaron el proceso de búsqueda con los antecedentes que entregó Nelsy. No obstante, los esfuerzos no dieron los resultados que se esperaban, principalmente por las dificultades tecnológicas que había en 1993.
El caso quedó archivado, seguramente con cero esperanza de un resultado positivo. Hasta que en diciembre de 2022, a la División de Búsqueda de Personas de la policía argentina llegó Daniela Millatruz para asumir la jefatura.
Para interiorizarse con los casos, la uniformada revisó desde los expedientes más antiguos que habían llegado a su división. Así encontró uno que llamó su interés: el de un chileno que había desaparecido hace 30 años.
"Empezamos a trabajar y a buscar información en el barrio Máximo Abásolo, en la Comisaría Cuarta, la última de aquellos años en la cual se había radicado la denuncia (efectuada por Nelsy)", comentó la autoridad policial a ADN Sur.
La investigación fue más expedita que la de 1993, gracias a los avances tecnológicos de las últimas décadas. Cuando insertaron el nombre "Adolfo Enrique Sandoval Farías" en el sistema, obtuvieron la dirección domiciliaria de una persona que tenía el mismo nombre.
El motivo detrás de la desaparición de Adolfo
Tal dirección correspondía a General Conesa, una localidad ubicada en Río Negro, casi 780 kilómetros al norte de Comodoro Rivadavia. Al llegar al domicilio, un hombre de 63 años, vestido con polera gris y buzo azul, les abre la puerta: era Adolfo Sandoval.
"Nos presentamos y hablamos con él, comentándole una nota que había en los medios (de la época). Nos dice que sí, que era él la persona buscada, el técnico electrónico que había desaparecido en aquellos años", contó Millatruz.
Se le consultó por qué se había ido de la casa que compartía con su exmujer, respondiendo que "estaba cansado" de ella y que mantenían varias diferencias.
Asimismo, detalló que su intención siempre fue irse de la vivienda, lo que se lo dejó en claro a Nelsy esa última vez que se vieron. En estas tres décadas, Adolfo no volvió a pisar Chile, sino que se desplazó hasta llegar a Río Negro.
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