La querella que enfrenta los caminos de Marta Herrera con el exministro de Cultura Jaime de Aguirre

No lo está pasando bien el músico y profesor de historia Sebastián Redolés. Nunca pensó que tras denunciar irregularidades en su gestión como Presidente del Parque Cultural de Valparaíso (Ex Cárcel) sería víctima de hostigamientos, malos tratos e incluso una encerrona vehicular mientras se movilizaba junto a su familia por las calles de Valparaíso.

Toda esta trama quedó evidenciada en una querella que presentó Redolés el 24 de agosto pasado, en la cual detalla todos los intentos que hizo para informar al entonces ministro de Cultura, Jaime de Aguirre, de las graves deudas en la que estaba el Parque Cultural y la mala administración de los dineros provenientes de la cartera producto de convenios firmados durante 2019 y 2020.

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Según la acción judicial, a la que tuvo acceso Mega Investiga, los problemas comenzaron cuando Redolés detectó que la administración de la directora ejecutiva del museo Nélida Pozo tenía ciertos vicios. Así, en la denuncia se da cuenta que el músico nunca tuvo una buena relación con Pozo desde que fue nominado en el cargo por la entonces ministra de Cultura, Julieta Brodsky, en mayo de 2022.

El quiebre mayor entre ambos, de acuerdo al relato de la querella, ocurrió a fines de 2022 cuando Sebastián Redolés fue notificado de una demanda del Consejo de Defensa del Estado por convenios objetados entre 2019 y 2020 por más de $160 millones. Esta situación generó asombro en el presidente del Parque Cultural de Valparaíso, pues unas semanas antes Pozo le habría informado que el déficit de la institución estaba en un “progresivo saneamiento”. Así, en medio de este escenario, Nélida Pozo decide presentar su renuncia al cargo, lo que quebró aún más las relaciones entre ambos. Según la acción penal, Redolés para aceptar su salida, le pidió dejar la casa ordenada y una estrategia para enfrentar la demanda del Consejo de Defensa del Estado.

Sin embargo, la directora ejecutiva no aceptó y logró destrabar su salida con una presentación en la Dirección del Trabajo. Con este trámite, Nélida Pozo fue nombrada directora del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, durante los primeros días de enero pasado, cargo que había empezado a postular seis meses antes por el sistema de Alta Dirección Pública.

La dirección interina fue asumida por Mario Ahumada, quien ejercía como jefe de administración del Museo Ex Cárcel. Al auditar la gestión de Pozo, comenzó a sufrir diversos ataques y hostigamientos al interior de la corporación, lo que motivó su renuncia. Según Redolés, todos estos hechos quedaron registrados en las actas de directorio.

En mayo, Erick Fuentes es nombrado como el nuevo director ejecutivo interino de la Corporación Cultural, a quien se le pidió realizar un “proceso de revisión financiero, legal y administrativo”. Y las noticias no fueron buenas. El 12 de julio, Redolés recibió el reporte que daba cuenta de los mismos números que demandaba el CDE: irregularidades por unos $167 millones por dichos convenios. 

El rol del exministro de Cultura

Ante esto, según detalla en la querella, Sebastían Redolés envió dos correos electrónicos dando cuenta de este problema al entonces ministro de Cultura, Jaime de Aguirre para alertarlo de la situación, pues los dineros involucrados correspondían a la cartera que él había asumido tres meses antes. Pero para sorpresa del músico, el ex director de TV sólo respondió a través de su secretaria con un “acuse de recibo”.

Al no quedar conforme y entendiendo la gravedad de la situación, Redolés intentó reunirse personalmente con De Aguirre para explicarle con documentos lo que estaba ocurriendo al interior del Museo Cultural, cuyo principal financiamiento es asignado desde el Ministerio de Cultura.

Por ello, pidió una reunión por Lobby, la que fue agendada para el 19 de julio. A la audiencia no llegó el ministro, pero sí estuvo su jefe de gabinete Miguel Droguett con el director jurídico y la jefa de convenios de la cartera. En la conversación, según la denuncia, Redolés entregó amplios detalles de las irregularidades detectadas, además de las maniobras de ocultamiento y los hostigamientos a los funcionarios que realizaron las auditorías.

Para sorpresa de Sebastián Redolés, una semana después de esa reunión el 26 de julio, recibió un oficio firmado por el ministro Jaime de Aguirre en el que lo cesaba de su cargo como Presidente del Parque Cultural.

"El ministro de Cultura en lugar de realizar las acciones correspondientes, lo que hizo fue remover al denunciante", comentó a Mega Investiga, la abogada querellante Karina Fernández.

Tras conocer su desvinculación, el profesor de historia concurrió a la Fiscalía Local de Valparaíso para presentar una denuncia por estas irregularidades, pues Redolés intuía que podían aparecer acusaciones en su contra por los problemas financieros.

Según el músico, el exministro Jaime de Aguirre nunca le explicó su salida y sólo se enteró de los argumentos al conocer una intervención del secretario de Estado cuatro días después de su despido cuando participó de una sesión de la comisión de Cultura de la Cámara de Diputados. Ahí señaló que la salida se debió a “un tema de debilidad financiera y la vamos a corregir de esta manera: estamos cambiando al director”.

Aún sorprendido por todo lo que había pasado en los últimos días de julio, Redolés sufrió un nuevo problema, el 1 de agosto pasado. Según denunció al Ministerio Público, cerca de las 08.30 mientras conducía por el cerro Barón un auto le hizo una encerrona que lo obligó a realizar maniobras de emergencia que podrían haber generado un accidente grave.

Según el parte policial, Redolés divisó a Fidel Rudolffi como el protagonista de esta encerrona, con quien tuvo diversos problemas cuando presidía la Corporación Cultural por su cercanía con la exdirectora Pozo, a quien había denunciado por las millonarias irregularidades.

Al ser consultado por Mega Investiga, Rudolffi no se hizo cargo de esa supuesta acción de intimidación y lo calificó como una mentira. “Este muchacho si quiere dedicarse a la gestión y navegar en aguas políticas, debe ser menos susceptible, menos impresionable a una mirada. Debe hacer honor a la valentía de su padre y comportarse”, señaló el exdirector del Parque Cultural de Valparaíso, quien agregó que la querella de Sebastián Redolés es para desviar la atención y la atribuyó como un “berrinche sin sentido”.

Denunciados niegan irregularidades

Hasta ahora, Redolés no ha querido dar una entrevista para profundizar sobre los problemas que vivió en el Museo. Pero sí dejó un carta en sus redes sociales dirigida al entonces ministro Jaime de Aguirre. “Se nos dio a conocer un nivel tal de déficit financiero, que hoy amenaza con la estabilidad de uno de los principales sitios de Memoria del país”, detalló el músico, quien agregó que hizo todo lo posible para entregar sus alertas al responsable del Ministerio de Cultura de esa época. “Advertí con insistencia tanto a usted como a su equipo sobre dicho escenario, hallando una tardía, tibia e insuficiente respuesta de vuestra parte”, señaló en el documento que publicó a fines de julio.

Con todos estos antecedentes, el expresidente del Parque Cultural comenzó a trabajar con la ONG Acción Cívica contra la Corrupción liderada por Marta Herrera, ex jefa anticorrupción de la Fiscalía Nacional y candidata a Fiscal Nacional; Alberto Precht, ex director de Chile Transparente, y la abogada Karinna Fernández, quien también postuló a liderar la Fiscalía Nacional, para que tomaran su denuncia, lo que se materializó el pasado 24 agosto en una querella por malversación de fondos contra los que resulten responsables.

La acción penal, liderada por Marta Herrera, solicitó que la fiscalía instruya a la Brigada de Delitos Económicos de la PDI para que tome declaración a testigos y clarifique el rol de los eventuales imputados de estas irregularidades como también de los encubridores.

Frente a esas acusaciones, Mega Investiga pidió una declaración a Nélida Pozo, que hoy ejerce como directora del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, pero no quiso entregar su versión al encontrarse fuera de Chile, pues no ha sido notificada de la querella. De todas formas, comunicó que tiene una experiencia de 25 años en el rubro cultural y nunca ha tenido un problema legal ni administrativo en su gestión. El exministro Jaime de Aguirre, por su parte, tampoco quiso referirse a este caso.

Mediante un comunicado, el Ministerio de Cultura dijo que la institución no ha recibido una notificación formal sobre la querella interpuesta por Sebastián Redolés, pero colaborará en todo lo que requiera el Ministerio Público.

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