Caso Sierra Bella: las diferencias y sobreprecio entre los estudios de la Fiscalía y los tasadores imputados
- Por Mario Rosende | Mega Investiga
El lío judicial por la compra de la clínica Sierra Bella está lejos de acabar. Esto luego del informe de Transsa Consultores que estimó un sobreprecio por más de 4 mil millones de pesos en el pago que zanjó la municipalidad de Santiago por el recinto de salud.
Mega Investiga accedió al estudio que encargó la Fiscalía Centro Norte y lo contrastó con las tres tasaciones que encargó la alcaldesa Irací Hassler y pudo constatar que las principales diferencias de cálculo están en el valor comercial que le otorgaron a las edificaciones en el terreno y a las obras complementarias, como red húmeda, pavimentos, climatizadores, planta de agua potable, entre otros.
Así, el informe de María José Sepúlveda, una de las tasadoras que está como imputada en la investigación penal, estimó un precio de 151.340 UF, equivalente a $5 mil 474 millones por concepto de construcciones y en 6.918 UF en lo relativo a los trabajos complementarios, mientras que Transsa estableció en 61.546 UF, cerca de 2 mil 169 millones y 879 UF, respectivamente.
La tasación de Mylena Cárcamo, otra de las tasadoras imputadas, fijó el valor comercial de las edificaciones 137,726 UF, equivalentes a $4 mil 982 millones al precio de hoy. Es decir, más del doble de lo estimado por el estudio confeccionado por instrucción del Ministerio Público. Mientras que el trabajo que hizo el tercer tasador imputado, Patricio Gajardo, también fue en la misma línea fijando el valor de la edificación en 142,232 UF, con más de $5 mil 145 millones.
Clínica en desuso versus perfecto funcionamiento
El informe de la empresa Transsa no solo detectó diferencias en los montos de tasación, sino que también hay diferencias en los análisis del estado de la clínica Sierra Bella.
El documento sostuvo que “el inmueble es un edificio de equipamiento de salud en desuso y con un grado de deterioro” y que “tiene escaso atractivo para el mercado privado de centros de atención”. También señala que “no es posible poner el edificio en operación a corto plazo, debido a que necesita una autorización sanitaria vigente y requiere obtener una serie de certificaciones a la infraestructura”.
Esto se contrapone tajantemente con el criterio usado por la arquitecta Mylena Cárcamo quien concluyó que “la propiedad se encuentra en buen estado estructural y su programa se encuentra habilitado con resoluciones sanitarias de Seremi de Salud vigentes”.
Los tasadores de Transsa también desestimaron lo resuelto por el tasador Patricio Gajardo, quien en su reporte destacó que “las instalaciones se encuentran en mantención para quedar en perfecto funcionamiento” y aseguró que la clínica “en hotelería tiene capacidad para 26 habitaciones todas equipadas”.
De tasadores a imputados
Gajardo, Sepúlveda y Cárcamo están en la mira del fiscal Patricio Cooper, quien lidera la investigación del caso Sierra Bella. Sus instrucciones a la PDI han buscado establecer si los tres imputados se coludieron a la hora de realizar los cálculos, debido a las coincidencias en el valor final de la tasación de Sierra Bella, pues el grupo estimó el precio en más de ocho mil millones de pesos.
En esa línea, de acuerdo a testimonios de la carpeta investigativa, se reveló que los tres tasadores compartían un chat de whatsapp creado por la ex funcionaria municipal Loreto Fernández, en el cual accedieron a una tasación vinculada al dueño de la clínica, Felipe Sánchez. En esta trama también aparece el actual secretario de Planificación de la Municipalidad, Felipe Esbir, quien podría haber intervenido en estos diálogos cuando era director ejecutivo de la Corporación de Desarrollo.
El informe ya fue derivado al Consejo de Defensa del Estado y se espera que el comité penal defina en las próximas semanas si se querella en este caso.
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