Netflix presenta querella criminal contra comercio en Meiggs tras incautación de disfraces de "El Juego del Calamar"

¿Qué pasó?

Netflix presentó una querella criminal contra el representante legal de la sociedad comercial Fiestamanía, cuya sucursal está ubicada en Barrio Meiggs, en la Región Metropolitana.

El recurso acusa a la entidad comerciante —y a todos aquellos que resulten responsables— por el delito de utilización de obra ajena sin autorización, luego de que fuera vinculada con el ingreso de más de 5.000 prendas falsificadas —y avaluadas en más de $24 millones— que detectó el Servicio de Aduanas en el puerto de San Antonio, en la región de Valparaíso.

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La vestimenta incautada era una imitación de la indumentaria que lucen los personajes de la serie "El Juego del Calamar" ("Squid Game", en inglés), estrenada en 2021, producida por Netflix y transmitida legalmente a través de la mencionada plataforma de streaming.

Los argumentos de Netflix contra Fiestamanía

Los abogados de la empresa estadounidense señalaron que a mediados de agosto se les notificó "la suspensión del despacho de 5.376 unidades de disfraces imitativos del vestuario del programa de mi representada 'El Juego del Calamar', distribuidas en 160 cajas y con un valor aduanero equivalente a $24.427.101".

 

Los disfraces incautados tenían alta similitud con la vestimenta oficial de la serie (Alessandri Abogados/IMDB)

 

 

La querella criminal, a la que tuvo acceso Meganoticias.cl, indica que "dichos productos no son más que una imitación de los productos originales de mi mandante Netflix Studios, y sobre cuya marca comercial ostenta el uso exclusivo y excluyente". Se consigna, además, que los disfraces incautados "carecen de autorización alguna" por parte de la plataforma de streaming.

El recurso está acompañado de evidencia que consiste en diferentes fotografías de lo incautado. En las imágenes se aprecia la similitud que tiene con la vestimenta utilizada en la serie: un buzo verde, con franjas blancas entre la zona del hombro y el codo, y un cierre. Incluso, posee el mismo número con el que se identifica al protagonista de la producción: 456.

 

Las prendas incautadas tenían diferentes tallas para su comercialización (Alessandri Abogados)

 

"Comerciantes poco escrupulosos"

Los representantes declaran en la querella que "nos encontramos en otro de los tantos casos en los cuales comerciantes poco escrupulosos, de manera flagrante, (...) comercializan productos falsificados con la pretensión de imitar y aprovecharse de los característicos y prestigiosos signos de mi mandante, infringiendo con ello los derechos exclusivos que la ley chilena reconoce a mi representada".

Asimismo, aseguran que no solo Netflix está siendo víctima de una infracción comercial, sino también se engaña al consumidor y a la sociedad, "toda vez que la comercialización de productos falsos o 'piratas' afectan el legítimo comercio, con consecuencias nefastas en el empleo, en el sistema tributario y, en definitiva, en la legítima confianza sobre la que deben estructurarse las relaciones sociales y jurídicas".

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