"No es que te den todo gratis": Chileno se fue a vivir a pueblo de España con 25 habitantes y donde no hay niños

El músico chileno Rodrigo Benítez, de 39 años, y su pareja madrileña, Eva Gil, de 30, llevan un año viviendo en la localidad de Quintela, municipio de Balboa, en la provincia de León, en España.

La localidad tiene un total de 25 habitantes, no tiene niños y es parte de una zona que congrega a otros 18 pueblos pequeños.

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En España, hay zonas en que se potencia el traslado a ciudades pequeñas con el fin de reploblarlas e incluso algunas ofrecen incentivos como trabajo o vivienda.

 

 

"En este pueblo no hay niños" 

En Quintela, donde viven Rodrigo y Eva, no hay un lugar para realizar compras, pero se abastecen mediante emprendedores, como un panadero que llega todos los días al pueblo o el minimarket y carnicería móvil que arriban una vez por semana.

"En el ayuntamiento (municipio) hay un centro de salud donde la gente realiza sus controles médicos. El colegio más cercano está a 15 minutos y tiene 30 niños que pertenecen a los pueblos de alrededores", a quienes les dan facilidades de ir a dejarlos y a buscarlos, explicó Benítez a LUN.

El chileno cuenta que debido a que las ciudades están colapsadas, es muy conveniente vivir en pueblos, debido a que tienen arriendos económicos.

"Los alquileres en Quintela oscilan entre los 200 y 400 euros (185.185 y 370.370 pesos chilenos, mientras que en Madrid un departamento puede salir 1.000 euros (925.926 pesos chilenos) y una habitación, 400", precisó.

Él y su pareja arriendan una casa de tres habitaciones con cocina a leña, chimenea, bodega, garaje, patio y balcón "a un buen precio", según explicó.

El oriundo de Valparaíso reconoce que si bien llegar de vivir desde Valencia hasta Quintela fue un cambio "bastante fuerte", destaca residir en esa zona. "La calidad de vida es lo que más valoramos. Vivimos de la huerta y conocemos a todos en el pueblo. En las ciudades no sabes quiénes son tus vecinos", precisó.

 

 

Sobre si extraña algo de la ciudad, reconoció que "tengo todo lo que necesito. A veces sí, quizás un poco el círculo social más joven. El promedio de edad en estos pueblos es de 60 años o más. La gente joven no suele vivir en estos lugares. De hecho, en este pueblo no hay niños".

"No es que te den todo gratis"

El chileno trabaja en una pizzería que queda en La Portela, una zona con frecuente concurrencia de turistas, que queda a 10 minutos de su casa. Su pareja, en tanto, trabaja en un restaurante y realizando clases de yoga.

"Lo malo es que solo tenemos trabajo por temporada, desde noviembre hasta abril se cierra todo. Ofertas laborales casi no hay. Por eso ahorramos bastante para estar tranquilos el resto del año", explicó.

En España hay varias iniciativas púbicas y privadas que buscan repoblar localidades con pocos habitantes o casi vacíos.

"Hay ayuntamientos o algunas comunidades autónomas que han tomado medidas que fomentan y facilitan el que personas puedan volver a vivir en estos pueblos. También hay fundaciones, ONG. Son facilidades: no es que te den todo gratis. Por ejemplo, ayuntamientos que ofrecen alquileres a bajo costo y otros que otorgan trabajos. No hay un solo programa de repoblación, sino que son distintas iniciativas que se han llevado a cabo sobre todo en los últimos años", comentó.

 

En la misma línea, la vicerrectora de la Universidad Autónoma de Barcelona, Carmen Miralles, explicó al mismo medio que no hay requisitos generales para vivir en estos pueblo, pero sí se debe considerar los servicios con los que cuentan.

"Hay pueblos que para que no se les cierre la escuela necesitan que vayan más niños y reclaman a familias con niños, ofreciéndoles casas y trabajo. Pero es algo muy micro: cada pueblo organiza y difunde lo que necesita".

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