Todo por un reloj "Pepsi": Cristián de la Fuente revive robo que arruinó su cumpleaños y puso en riesgo vida de su hija
El 10 de marzo de 2022, Cristián de la Fuente experimentó miles de emociones, hasta sentir el miedo más terrible de un padre. Ese día, el actor chileno cumplió 48 años, así que como regalo se compró un auto Mini Cooper y almorzó en un restaurante del sector oriente de la Región Metropolitana.
Un reloj de altísimo valor —cercano a los $30 millones— decoraba una de sus muñecas, lo que llamó la atención de una banda de delincuentes, denominada como "Motoclock", pues son ladrones que roban lujosos relojes y escapan a bordo de una moto.
Cerca de las 16:00 horas, de la Fuente recordó que debía ir al colegio de su hija, Laura de la Fuente Castro, que junto a una compañera lo estaban esperando en la salida. Pagó la comida, se subió a su nuevo auto y miró a ambos lados de la calle para salir del estacionamiento.
Cuando miró a la derecha, seguramente vio al motociclista que estaba a metros del recinto. En ese momento, la planificación del robo en su contra ya estaba en marcha, pues se cree que había un "soplón" al interior del restorán que avisó cuando Cristián se retiraba.
Lo que pasó minutos más tarde, el actor no lo pensó vivir ni siquiera en sus películas de acción.
Los minutos de terror
Al llegar al establecimiento educacional en Lo Barnechea, Laura lo felicitó por el auto y nuevamente le dijo "feliz cumpleaños" —ya lo había hecho en una emotiva publicación en Instagram—. La joven abrió la puerta e invitó a su amiga a sentarse en la parte trasera, antes de ella ocupar el asiento del copiloto.
Parecía una tarde espectacular, hasta que llegaron a una rotonda en Vitacura, ubicada cerca de la entrada a su condominio. Por detrás de ellos apareció un Kia Morning del que descendió un sujeto con polera blanca. Las cámaras de seguridad también muestran al mismo motociclista que esperaba afuera del restaurante, pues los había seguido.
El reloj "Pepsi"
A las 16:40 horas, ambos hombres se acercan al cumpleañero para quitarle el Rolex GMT II —reloj conocido como "Pepsi", porque su anillo exterior tiene colores parecidos al logo de la bebida—. El de camiseta blanca lo amenazó con un arma y efectuó un disparo, cuya bala impactó en la pierna de Laura.
El robo no se concretó y mientras el antisocial se subía a la moto para escapar, de la Fuente emprendió una loca marcha en medio del pánico: su hija se estaba desangrando, su vida estaba en riesgo.
"Quédate con nosotros, tranquila"
"Mi primer instinto fue decirle a mi hija que corriera, yo correr y entregar el auto, pero tenía una niña atrás (la compañera de Laura) que iba a quedar atrapada. Entonces, no fue una opción. Tampoco me iba a poner a pelear", relató el afectado en la primera jornada del juicio oral en contra de los dos imputados por el asalto.
Mientras conducía a toda velocidad, "me di cuenta de que ella tenía un hoyo en la pierna. Me fui lo más rápido que pude a la clínica, llamé a un amigo policía para contarle lo que había pasado. La segunda llamada fue a mi mujer (ahora exesposa, Angélica Castro, madre de Laura) para decirle que nos habían disparado".
En la misma instancia judicial, Laura entregó su versión de los hechos. Tanta fue la adrenalina que les produjo ese momento de terror, que la adolescente tardó segundos en percatarse de que había resultado herida.
"Me miro la pierna derecha y veo un hoyo, sangre. Me di cuenta de que me había llegado la bala", contó en tribunales. En el trayecto hacia la clínica, su padre y su compañera le hablaban para que no perdiera la consciencia.
"Me decían 'quédate con nosotros, tranquila'. Al llegar, mi papá me baja en brazos y cuando me acuestan en la camilla me da el dolor más fuerte. Antes me quemaba, pero ahí fue mucho más", aseguró.
Imputado asegura que pensó que era un arma de fogueo
Además, en la primera jornada del juicio oral, la persona que comenzó declarando ante el magistrado fue el sujeto que vestía la camiseta blanca durante el asalto.
"Soy el autor del delito, el hombre que disparó el arma, pero quiero recalcar que no era mi intención herir a la señorita (Laura) ni herir a nadie en el robo. Cuando el señor Cristián de la Fuente arranca en su vehículo, yo retiro mi cuerpo para que no me pase a llevar. Ahí es donde se me dispara el arma", sostuvo.
Según dijo en tribunales, la pistola con la que efectuó el disparo se la entregaron antes de bajarse del Kia Morning. Supuestamente, no sabía que era un arma de fuego, sino que pensó que era de fogueo: "Al rato, supe por las noticias quién era la persona afectada y quién era la persona a la que le iba a robar el reloj".
La Fiscalía Oriente exigió que ambos imputados sean condenados por los delitos de robo con homicidio en calidad de frustrado. Para el autor de los disparos se solicitan 25 años de cárcel; para su cómplice, 15 años.
Este artículo informa de un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que los organismos pertinentes lo determinen.