La desconocida historia de Frumisal: La empresa de las cuestionadas compras del Caso Lencería

Un anuncio en Facebook bastó para que Sebastián Polanco y Matías Godoy se interesaran en la OTEC (Organismo Técnico de Capacitación) Frumisal Limitada. La institución está en la mira del Ministerio Público y es investigada por el cuestionado convenio entre Camila Polizzi y el Gobierno Regional del Biobío.

El programa firmado y aprobado por el gobernador Rodrigo Díaz (independiente), comprendía capacitaciones para vecinos del sector del histórico Barrio Norte de Concepción -en limpieza de bancas, compostaje, ciberseguridad, entre otros- y tenía un presupuesto de $250 millones. 

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Si bien la entidad a cargo del proyecto era la Fundación En Ti, Camila Polizzi contrató a Frumisal -una empresa de su pololo, Sebastián Polanco- para que ellos realizaran algunos talleres de capacitación. Todo parecía ir bien, hasta que mediante una autodenuncia alertó que parte del dinero recibido por Frumisal se estaba utilizando para ir a restaurantes y adquirir ropa. Las compras se hicieron, justamente, a través de la cuenta bancaria de la OTEC.

El caso ha escalado durante las últimas semanas y ya suma varios episodios. La declaración de Polizzi ante la fiscalía por más de tres horas, la renuncia de Eduardo Vivanco como seremi de Gobierno, audios filtrados y un sumario administrativo son parte de la trama del llamado Caso Lencería en el Biobío.

Compras de ropa y transferencias a familiares

Fue el 12 de febrero de 2022 cuando Raúl Reales y José Toledo constituyeron al OTEC Frumisal, para prestar servicios de capacitación. Casi un año más tarde, la organización inscrita en Santiago tomó otro rumbo: sus dueños decidieron venderla.

Una fuente que conoció el proceso de traspaso de la OTEC, relató a Mega Investiga que la venta fue publicada en varios portales, hasta que dos jóvenes de Concepción se interesaron en comprarla. Ellos eran Sebastián Polanco y Matías Godoy.

Por Facebook contactaron al dueño de Frumisal y le manifestaron su interés para adquirir la OTEC. Le dijeron que pretendían llevar adelante un proyecto en la Región del Biobío. La compra se concretó el 19 de enero de 2023, por $3 millones. Polanco se quedó con el 5% del capital social y Godoy con el 95%.

Tan solo un día después, el 20 de enero, la OTEC -presentada legalmente por Godoy- firmó un contrato con la Fundación En Ti para hacerse cargo de una serie de talleres, en el marco del convenio con el Gobierno Regional del Biobío. Polanco figuraba como coordinador social del proyecto que lideraba su polola Camila Polizzi.

El 6 de febrero, sin embargo, Sebastián Polanco le cedió su 5% de Frumisal a Patrick Carrasco Candia, aunque fuentes vinculadas al “Caso Lencería”, sostienen que Polanco nunca dejó de estar vinculado a la administración de la OTEC. 

Durante meses la Fundación En Ti le transfirió millones de pesos a Frumisal, los que fueron rendidos con facturas de la OTEC ante el Gobierno Regional del Biobío. En estas facturas, a las que tuvo acceso Mega Investiga, se detallan solo los costos para implementar los talleres del proyecto liderado por Polizzi. 

 

 

Las alarmas se levantaron cuando Matías Godoy -el otro dueño de Frumisal- se autodenunció ante el Ministerio Público y presentó cartolas bancarias con el detalle de los gastos en los que incurrió la OTEC entre enero y julio. 

Y es que según la cartola histórica de la cuenta corriente de la organización del Banco Santander -a la que tuvo acceso Mega Investiga- hay varios pagos en restaurantes de Concepción y compras de comida por servicios de delivery. Sin embargo, lo que más llama la atención es la serie de compras en grandes multitiendas y locales de reconocidas marcas de ropa y zapatos, entre ellas $69 mil en Cardinale, $740 mil en Zara, $473 mil en H&M, $629 mil en Saville Row y $57 mil en la tienda Intime.

Si bien en las cartolas figuran compras y giros que pueden ser atribuidos al proyecto en el que estaba trabajando Frumisal junto a Camila Polizzi, impresiona el nivel de gastos que difícilmente guardan relación con el fin para el cual fueron traspasados los fondos públicos. Sólo un ejemplo: el 17 de mayo, la Fundación En Ti le transfirió $6 millones a Frumisal. En apenas tres días se realizaron 19 transacciones, la mayoría dedicadas a compra de ropa y comida. 

Pero hay otros movimientos que llaman la atención: transferencias que sumadas superan los $16 millones dirigidas al hermano de Sebastián, Diego Polanco (31). 

En un reportaje del 13 de julio, realizado por Radio BioBío, Diego Polanco aseguró que el dinero recibido obedecía a asesorías. Más tarde, afirmó que los pagos correspondían a materiales de construcción y a trabajos que hizo en terreno, principalmente en la intervención en una multicancha. 

Sobre su relación con la OTEC, reconoció no haber firmado contrato alguno y no haber emitido boleta de honorarios. En las rendiciones que presentó la Fundación En Ti ante el Gore del Biobío no hay registros del nombre de Diego Polanco.

En la misma cartola también hay transferencias entre la OTEC y Eqos Asesorías Generales SPA, la otra empresa contratada por Camila Polizzi para ejecutar talleres en el Barrio Norte de Concepción y que pertenece a Eduardo Javier Quezada Fuentes, tío de Rodrigo Alarcón, jefe de gabinete del gobernador regional Rodrigo Díaz. 

El 28 de abril, por ejemplo, se le transfirieron $15 millones a Eqos. Mega Investiga consultó a la empresa sobre el motivo de ese traspaso. Sin embargo, desde la consultora declinaron entregar una respuesta. 

Polizzi toma el control de la Fundación En Ti

Fue en enero de este año cuando Camila Polizzi lanzó oficialmente el programa por el cual el gobierno regional le entregó 250 millones de pesos. Una gran carpa cubría una de las multicanchas beneficiadas en el proyecto. Asistieron funcionarios del Gore del Biobío -como el jefe de la División de Desarrollo Social y Humano, Simón Acuña Medina-, carabineros y vecinos del sector de Barrio Norte. 

Ese día, mientras hablaba frente a los asistentes, había pendones que promocionaban el nombre de la fundación Capital Social -de la que la exaspirante a alcaldesa dice ser directora, pero no tiene registros- pese a que era la Fundación En Ti la que realmente estaba a cargo del proyecto. 

 

El 24 de octubre de 2022, mediante un poder notarial, su fundador, Gerardo Silva le confirió un mandato especial a Camila Polizzi para la administración de la Fundación En Tí. 

Con esa facultad, la influencer y dirigenta política firmó el convenio con el Gore Biobío como jefa de proyecto y Silva continuó apareciendo como presidente de la Fundación.

Pero no solo quedó como encargada de la ejecución del programa. En las transferencias realizadas por la fundación, en el marco de la ejecución del proyecto, aparece el nombre y la firma de Camila Polizzi autorizando las transacciones. 

 

sa de las cuestionadas compras del Caso Lencería 

 

Los dardos en contra del Gore del Biobío

El caso que involucra a la excandidata a alcaldesa de Concepción ha significado un dolor de cabeza para el Gore del Biobío. Consejeros regionales han cuestionado algunos convenios firmados entre el organismo y fundaciones que no han sido revisados previamente por el Consejo Regional, ya que los montos presupuestados no superan las 7 mil UTM. 

De hecho, ante los cuestionamientos, se aprobó la contratación de una auditoría externa para investigar todos los convenios firmados desde el año 2021 por el Gore del Biobío.

El jueves de esta semana, además, el Gobierno Regional inició un sumario administrativo para esclarecer eventuales irregularidades en la ejecución del programa impulsado por Camila Polizzi.

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