La "burrera" de los dineros de Torrealba: exalcalde habría pedido a funcionaria recibir dineros de Vitacura en su cuenta
Como un hombre socialmente agradable, pero al cual “era imposible consultar o cuestionar sus decisiones”. Así describe Antonia Larraín Prieto al exalcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, en una declaración ante fiscalía en enero de 2022. La profesional se había auto denunciado meses antes, confesando haber entregado sobres con dinero al entonces edil, que habrían provenido de las subvenciones municipales de las organizaciones Vita.
Según declaró la ex subdirectora de Desarrollo Comunitario de la comuna, Torrealba “simplemente instruía lo que se tenía que hacer y así se debía proceder, sin mayor demora y en la forma exacta en la que él disponía”. Lo describió como un hombre muy persuasivo a la hora de exponer sus puntos y convencer a la gente, “dentro de las cuales me cuento”, aclaró.
Habrían sido esas características y la confianza que tenía en el entonces alcalde -a quien conocía desde los seis años-, las que, según dijo, la hicieron confiar y acatar instrucciones que la llevaron a verse involucrada en el movimiento de los dineros que hoy investiga el fiscal Francisco Jacir. “Me sentí completamente utilizada por el alcalde para sus movimientos de dinero”, afirmó en su declaración.
El “fondo de imprevistos” de Torrealba
A mediados del año 2013, Antonia Larraín fue nombrada subdirectora de la Dirección de Desarrollo Comunitario. “El alcalde Torrealba me llamó a su oficina y me indicó que parte de mis obligaciones era prestar mi cuenta corriente personal como "fondo de imprevistos", según él lo denominó”, declaró la exfuncionaria ante el fiscal Jacir.
“La relación de poder que (Torrealba) tenía sobre mi persona me impedía preguntarle el motivo y, por cierto, él no me daba explicación alguna, sólo me lo ordenaba”, aclaró ante Fiscalía.
Aseguró que Torrealba le dijo que eso “no tenía nada de irregular, ya que se trataba de fondos por rendir del Alcalde, los cuales eran insignificantes en comparación al presupuesto municipal”. Larraín dijo que no se hizo mayores cuestionamientos en ese momento y la persuadió “la seguridad con que el señor Torrealba me expuso la supuesta regularidad del asunto” y la confianza que mostró en ella.
Según su declaración, las cartolas bancarias que entregó al Ministerio Público muestran que entre junio de 2013 y abril de 2016, Antonia Larraín recibió un total de $22.950.000. Todo fue pagado mensualmente en efectivo por caja, salvo una transferencia que dice haber recibido desde la cuenta del contador Arnaldo Cañas, y un depósito por un millón que le depositaron en abril de 2016.
“Me solicitó que retirara $18 millones en efectivo y se los pasara a él”
Larraín declaró que durante años Torrealba le indicaba personalmente que le transfiriera a terceros, dándole el monto que debía depositar, el número de cuenta y el nombre de la persona que recibiría el dinero. Aseguró también que el entonces alcalde de Vitacura le pedía que firmara cheques de su cartola personal, insistiendo en que no fuera cruzado para que pudieran cobrarse por caja.
Ante la Fiscalía, dijo que nunca dudó de que ese mecanismo fuera regular, hasta enero de 2015, casi dos años después de comenzar a recibir los depósitos en su cuenta personal. Ese mes, “el alcalde me solicitó que retirara la suma de $18 millones en efectivo y se la pasara directamente a él”, dijo al fiscal.
La exfuncionaria declaró que para reunir el monto, sacó el dinero de su cuenta bancaria y de los fondos mutuos en los que había invertido el dinero que le depositaban mensualmente. Así, confesó haberle entregado a Raúl Torrealba el dinero en efectivo en su oficina el 21 de enero de 2015.
Larraín aseguró que después de ese día, además del monto mensual empezó a recibir depósitos de terceros, “algunos de los cuales me eran solicitados que los sacara de mi cuenta -por transferencia o cheque- al día siguiente o en días próximos”. Pero no terminó allí. Según explicó, en el año 2018, Torrealba le instruyó “que tengo que ser prácticamente una burrera de los dineros” que le habrían entregado Domingo Prieto y los contadores César Silva y Arnaldo Cañas.
“En esa oportunidad sentí que no tenía alternativa, ya que se trataba de gente poderosa que tenía antecedentes ciertos para perjudicarme en caso de desobedecer sus instrucciones o, peor, denunciarlos”, explicó.
“Tuve un fundado temor de sufrir represalias”
En su declaración, Larraín explicó por qué no denunció antes. “No sabía si se trataba de hechos delictuales o si el alcalde Torrealba me había dicho la verdad. Tuve un fundado temor de equivocarme y sufrir duras represalias por ese error”, dijo la profesional.
Como informó Meganoticias, Larraín ya había declarado ante el fiscal Jacir que, luego de hacer pública su denuncia, había recibido amenazas de Raúl Torrealba, quien será formalizado el próximo 6 de junio por los delitos de fraude al fisco y asociación ilícita.
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