Histórica perfumería de Santiago pide su quiebra: Apuntan a problemas familiares entre los socios

¿Qué pasó?

Después de 85 años, la histórica perfumería de Santiago, Monix, cerrará sus últimas dos sucursales tras solicitar su quiebra, argumentando las mismas razones por las que otras empresas han pedido su liquidación voluntaria ante la justicia, pero en este caso hay un detalle más.

Conflictos familiares entre los socios —tres hermanos— gatillaron la irreversible mala situación económica del negocio, el que en su momento llegó a tener hasta trece tiendas y acuerdos con supermercados de nuestro país.

La compañía fue fundada en 1938 por Miguel Silva Urzúa. Primero, estaba orientada a la venta de artículos de vestuario para hombres y mujeres, pero en 1954 comenzó a dedicarse a la venta exclusiva de perfumes, luego del éxito obtenido con su fragancia "124".

Las razones de la quiebra de Monix

El representante legal de la firma, Miguel Silva Schower, señaló en la solicitud de liquidación voluntaria que, una vez que la empresa cambió a sociedad anónima en 1992, los tres hijos de Silva Urzúa —quienes ya se estaban haciendo cargo del negocio— quedaron como socios de Monix, todos con porcentajes iguales.

Sin embargo, "fue después de esto que la ya mala relación entre los hermanos se deterioró aún más, hasta el punto de hacer la relación comercial (además de familiar) insostenible", expuso Silva Schower, hijo de Miguel Silva Bahamondes,uno de los socios de la perfumería.

Estos problemas entre la familia ocasionaron que la mayoría de las sucursales cerraran sus cortinas, quedando solo dos disponibles para el público: una está ubicada en el Mall Plaza Puente Alto y la otra en calle Matías Cousiño (Santiago Centro).

 

Tienda de Monix ubicada en Matías Cousiño. Fuente: Google Maps.

 

 

Al igual que otras compañías que tuvieron el mismo fatal destino económico, el representante indicó que "el estallido social y la posterior pandemia, terminaron de liquidar la empresa, a pesar de todos los esfuerzos de su socio Miguel Silva Bahamondes y su hijo Miguel Silva Schower, quienes llegaron al punto de sacrificar sus patrimonios personales sin obtener resultados positivos".

De acuerdo a datos consignados por Diario Financiero, el pasivo de Monix —es decir, la deuda contraída con terceros— es cercana a los $2.200 millones. Entre sus principales acreedores están la Tesorería General de la República y Banco Estado

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