Mauricio Morales y su análisis de los resultados de la encuesta Cadem: "Apruebo Dignidad ha muerto"

¿Qué pasó?

El académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, analizó los resultados que entregó la última encuesta Cadem y sentenció: "Apruebo Dignidad ha muerto".

El análisis de Morales

No sabemos cuál fue el último deseo de Apruebo Dignidad, pero es una coalición fallecida. ¿Quién mató a Apruebo Dignidad, o murió por causas naturales? A diferencia de las personas, las coaliciones pueden dejar de existir por la participación de terceros y, de manera simultánea, por enfermedades incubadas en el transcurso de los años.

Ir a la siguiente nota

En el caso de Apruebo Dignidad, el tercero en cuestión es el “socialismo democrático”. Las enfermedades, en tanto, dicen relación con la derrota casi cultural. El país no puede funcionar sin el apoyo de los militares para controlar el conflicto en La Araucanía, y la crisis de seguridad pública es inviable sin la participación de una de las instituciones más valoradas por los chilenos: Carabineros.

Ni los militares ni Carabineros han sido santos de devoción de los partidos que componían Apruebo Dignidad. De hecho, en el texto constitucional que apoyó con todas sus fuerzas, no figuraba el estado de emergencia, y la palabra “Carabineros” fui sustituida por “policías”. El llamado a “refundar” la policía uniformada fue rápidamente silenciado tanto por los hechos como por una ciudadanía que los percibe como los verdaderos “perros” contra el delito. En la última Cadem, solo el 32% cree que el gobierno apoya a Carabineros, mientras que el 86% está de acuerdo con las declaraciones del general Yáñez en que insta al Congreso a dictar nuevas leyes que protejan y den certidumbre a la institución.

¿Y quién fulminó a la coalición del Presidente? La respuesta es simple: el “socialismo democrático”. Es evidente que el control del gobierno está en manos del PS y del PPD. La mancuerna Marcel/Tohá representa el triunfo del gradualismo sobre el afán de transformaciones que impulsó Apruebo Dignidad, y que hoy está en constante revisión. Ambos partidos suman el 9.3% de los votos, mientras que el Frente Amplio y el PC casi los duplican.

¿Por qué manda la alianza más pequeña? Hay tres razones fundamentales. Primero, la valoración de los liderazgos del PS/PPD. Segundo, la ausencia de voceros de Apruebo Dignidad para enfrentar la crisis de seguridad pública. Tercero, el desempeño del equipo de Hacienda encabezado por Mario Marcel.

Respecto al primer punto, las encuestas son contundentes. Los liderazgos del “socialismo democrático” superan ampliamente a los de Apruebo Dignidad si consideramos el gabinete del Presidente Boric. Tanto así, que ministros como Marcel y Tohá prácticamente duplican al Mandatario en términos de evaluación pública. Lo contrario sucede con los ministros de Apruebo Dignidad y, especialmente, con los del Frente Amplio. En el caso del Partido Comunista la situación es algo distinta. Camila Vallejo ha cargado más de un año con la vocería y, como sabemos, los Segegob se desgastan más rápido que el promedio de un gabinete. Por otro lado, el PC tiene como carta de triunfo a la ministra Jara, no solo por su particular carisma, sino que también por la capacidad de explicar en fácil cuestiones tan complejas como una reforma previsional. Sin embargo, Vallejo y Jara son más la excepción que la regla. La Cadem muestra que de los cinco liderazgos peor evaluados, tres son PC y una es RD.

El segundo punto refiere a la crisis de seguridad pública. Los líderes de Apruebo Dignidad no están en condiciones de dirigir ese debate. En el pasado reciente condenaron sin titubear el actuar de Carabineros y justificaron acciones violentas, llegando a sostener -por ejemplo- que las barricadas eran expresiones legítimas de la protesta social. Cualquier intervención de estos líderes en materia de seguridad pública sería, simplemente, un acto poco creíble. Por tanto, el gobierno necesita posicionar voces con suficiente legitimidad en el problema más importante para los chilenos. Y para eso están Tohá y Monsalve. Nadie más. ¿De dónde son? Del “socialismo democrático”.

Finalmente, está el factor “Marcel”. Si bien el ministro sufrió un feo traspié con la reforma tributaria, se las ha arreglado para dar certezas económicas a los inversionistas. En específico, señalando que la recesión anunciada con bombos y platillos no sería descomunal, y que Chile sigue siendo un polo de atracción. Lo más sorprendente es que Marcel juega solo. No tiene un ministro de Economía ni de Desarrollo Social valorado por los chilenos.

Así las cosas, Apruebo Dignidad ha dejado de existir. Pero en política los muertos resucitan rápidamente. Lo más probable es que sea con otro nombre. Lo difícil es que sea con nuevas ideas.

Todo sobre Cadem