Mauricio Morales tras alza del Presidente Boric en encuesta Cadem: "Matar el programa original es la clave del éxito"
- Por Meganoticias
¿Qué pasó?
El académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, analizó los resultados de la Encuesta Plaza Pública de Cadem de este domingo 13 de noviembre, hablando de alza del presidente en la muestra y lo que viene para el Gobierno.
El análisis de Morales
Luego de 6 semanas de retroceso, el Presidente logró incrementar su popularidad en 8 puntos, cosa no menor si consideramos la crisis por la que atraviesa el país. Desconocemos si esta alza es estructural o circunstancial, pero en estas condiciones, cualquier incremento da para abrazarse.
Ya lo advertíamos en columnas anteriores: El gabinete agarró forma y varios ministros registran una evaluación muy superior a la del Mandatario. Entonces, ¿cuál es la receta?
Primero, desacoplarse del proceso constitucional, que a estas alturas produce más hartazgo que entusiasmo. Segundo, delegar funciones en el equipo político conformado por Tohá, Uriarte y Vallejo. Tercero, dar pocas peleas, pero darlas bien. Cuarto, encontrar un ministerio “socio” para Marcel dada la debilidad en Economía y Desarrollo Social. Ese rol lo cumple a la perfección la ministra del Trabajo, Jeannette Jara. Quinto, entender que la fuerza en el gobierno la hace el socialismo democrático y el PC. Nadie más. Sexto, guardar en un cajón con llave el programa original de transformaciones, asumiendo que el éxito de Chile se ha forjado sobre el gradualismo. Séptimo, aprender del legado de la Concertación, cuestión demostrada en el cónclave oficialista en que se acordaron instancias de coordinación análogas a las utilizadas por los gobiernos concertacionistas. Octavo, no caer en las provocaciones de Jadue. Noveno, tragarse todos los epítetos emitidos contra Carabineros y entender que sin ellos la seguridad pública no existe. Décimo, aprovechar al máximo la torpeza de una derecha que increíblemente no sabe negociar ni formar coaliciones circunstanciales.
Esta semana fue perfecta para el gobierno. Hubo un fuerte despliegue comunicacional para dar a conocer las bondades de la reforma previsional, el Presidente viajó a la Araucanía, hizo un punto de prensa con Carabineros, mejoraron las expectativas económicas según Hacienda, y la ministra Uriarte se anotó "un poroto" al conseguir la victoria de Mirosevic como presidente de la Cámara. Todo esto tuvo un mayor efecto en los segmentos medios y bajos, y en los mayores de 55 años, en los que se registró un alza muy significativa de la aprobación presidencial.
No fue necesario un discurso refundacional, un ánimo de reemplazo generacional, un mensaje odioso hacia los mejores 30 años de la historia de Chile, ni una obsesión con la nueva Constitución. Simplemente, se hizo política.
¿Y el proceso constitucional? Sigue ahí. Frío. El gobierno ni siquiera debe asomarse por ese lado porque se va a congelar. Tampoco debe caer en un entusiasmo sin límite porque una semana no da para marcar tendencia. Sin embargo, está entendiendo algo clave. Mientras su propuesta menos se parezca al programa original de gobierno, mejores serán los resultados. Dicho de otra manera, matando el programa, aumentan las posibilidades de éxito.