Hojalatero y ligado a grupos terroristas: El perfil del "lobo solitario", autor de diversos ataques explosivos en la RM

¿Qué pasó?

Durante los años 2017 y 2019 causó terror en las calles de la región Metropolitana con 5 artefactos explosivos y uno incendiario, los cuales fueron estratégicamente instalados en la capital. Camilo Gajardo Escalona fue el autor, responsable de llevar a cabo estos ataques, los que muchas veces colocaron en peligro la vida de inocentes.

Ataques adjudicados

En el transcurso de dos años, varios ataques explosivos fueron adjudicados por el blog "Maldición Eco Extremista" del autodenominado grupo "Individualistas tendiente a lo salvaje" o ITS. El responsable de acarrear las bombas, era Camilo Gajardo Escalona de 28 años.

El primer ataque se remonta a la mañana del 12 de enero de 2017. Yendo a una sucursal de envíos de encomiendas en San Joaquín, realiza un envío que tiene como destino La Reina, específicamente a la casa del presidente de Codelco, Oscar Landerretche.

"En vista de que estamos a cargo de proyectos similares, me veo en la obligación mortal de compartir el conocimiento en pos de nuestra minería", decía el mensaje, supuestamente firmado por un profesor de la Universidad de Chile. El paquete fue abierto un día después por Óscar.

"La bomba era un tumbo que funcionaba como una granada. No te mata por la explosión, te quema. Lo que te mata son las esquirlas", señala el afectado, quien recibió esquirlas en los antebrazos y manos. El artefacto no detonó en toda su magnitud.

Ocho meses después, el apodado "lobo solitario", otro explosivo es instalado en el transporte público, dejada en Bilbao con Avenida Ossa. Cuando comenzó a quemarse, el chofer advirtió a los pasajeros para que bajaran. Gracias a ello, no hubo heridos.

El explosivo constaba de una botella plástica con combustible líquido que explosiona por un sistema eléctrico construido con cables conductores de electricidad, una pila, ampolleta, batería y un reloj análogo programado.

Luego, se suman dos ataques más en 2018. Gajardo, en abril, instala un artefacto explosivo frente a la Universidad Católica Silva Henríquez, el cual fue desactivado a tiempo por Carabineros. Posteriormente, el 7 de septiembre, deja una caja frente a la Facultad de Ciencias y Agronomía de la Universidad de Chile. Esta explota sin lesionados.

Cuatro meses más tarde tarde, el 4 de enero de 2019 deja un contenedor metálico en un paradero de la comuna de Providencia en la intersección de Vicuña Mackenna con Francisco Bilbao. El mensaje era "feliz año nuevo 2019".

Una testigo recuerda que había "humo blanco y el grito de las señoras que no paraba. Un grito desgarrador. Me angustia no poder enfrentarme al mundo de nuevo. Me da miedo salir a la calle".

En el quinto ataque, causó graves daños a 5 personas quienes resultaron con heridas graves, politraumatismo, contusiones, erosiones, quemaduras en su rostro e incluso hemorragias.

En mayo del 2019 llevaría a cabo el que sería su último envío, y al igual que el primero, el destinatario es una persona pública: Louis De Grange, director del metro de Santiago. Era una caja que contenía 133 gramos de explosivos del tipo pólvora negra y que estaba confeccionada con para ser detonada una vez que la caja fuese abierta. De Grange dio aviso a la policía y fue desactivada. Una vez más el colectivo ITS se lo adjudicó.

¿Quién es el "lobo solitario"?

Todos estos ataques fueron perpetrados por Camilo Gajardo Escalona, quien reside en el sector Bajos de Mena de Puente Alto. Su madre trabaja en la feria y tiene tres hermanos. Su padre, hojalatero al igual que él, trabajan en la misma empresa en San Joaquín.

Con 14 años ingresó al Liceo Industrial de su comuna para ser electricista, especializándose en “mantenimiento y operación de máquinas y equipos eléctricos” y “diseño, operación y mantenimiento de sistemas de control eléctrico”, conocimientos que utilizó para la confección de bombas.

"Esta persona comenzó a adquirir experiencia en la instalación, desde la confección, hasta el envío e instalación. Esta cantidad de hechos nos llamó la atención y redoblamos los esfuerzos para poder detenerlo", detalla el Coronel Juan González, jefe del OS9 de Carabineros.

Asimismo, Gajardo no contaba con antecedentes penales, pero sí con tres detenciones por desórdenes públicos a partir de 2012.

¿Cómo se dio la captura?

En todos los hechos, las cámaras de seguridad y recogimiento de evidencia de huellas, fue como se llegó a Camilo Gajardo Escalona. Aquellos elementos, fijaron el domicilio del sujeto.

Allí, según declara el fiscal Héctor Barrios, se recogió "evidencia biológica de la basura del domicilio del imputado y hacer las comparaciones con el perfil genético con los artefactos explosivos", compatibilizando con el sospechoso.

Con esas pruebas, se concreta la detención el 8 de agosto de 2019. En paralelo, se realiza un allanamiento en su domicilio, encontrando la ropa que utilizó en varios de los registros de cámaras de seguridad los días que fueron instalados los explosivos. Además, se encontraron además textos sobre anarquismo y 90 tornillos autoperforantes, relojes análogos y artículos de metal. 

 

Condenado a prisión

Con todos estos cargos que se le imputan, Gajardo acabó tras las rejas, recibiendo una condena -al comienzo- de 20 años, para luego ser condenado a 45 años y un día de cárcel por el 6° Tribunal Oral de Santiago, culpable del envío de encomiendas explosivas a diversos puntos de la capital.

Sin embargo, un día después de leerse el veredicto, la mañana de este jueves un artefacto explosivo fue detectado en las afueras del edificio donde opera el Grupo Angelini, de Las Condes, por lo que no se descarta que el grupo del que era parte, siga operando

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