Fiscal persecutor de la Araucanía aseguró que Martín Pradenas se negó a análisis sicológicos
- Por Julieta Garagay
¿Qué pasó?
Miguel Rojas, el persecutor de la Fiscalía Regional de La Araucanía que llevó el caso de Martín Pradenas, habló con La Tercera sobre cómo se llevó a cabo la investigación, el patrón delictual del victimario declarado culpable y cómo su defensa se negó a que le hicieran un análisis psicológico.
La reconstrucción del caso
El fiscal Miguel Rojas estuvo más de dos años a cargo de realizar las pesquisas del caso que involucra a Antonia Barra y a otras jóvenes víctimas de Pradenas. Desde videos hasta textos, y sobre todo audios, fueron relevantes para lograr la condena.
De acuerdo a lo leído por el juez en la lectura del veredicto, los audios que envió Antonia Barra a su amiga Consuelo Uribe y a su ex pareja "constituyeron material probatorio".
El fiscal narró cómo empezaron a investigar con los audios que ella envió a cercanos cuando recibieron la denuncia. A esto se sumaron grabaciones de cámaras de seguridad de inmuebles aledaños a la cabaña donde sucedieron los hechos.
“Independiente de que Antonia, lamentablemente, no estuviera con nosotros, sí contábamos con la narración de los hechos por parte de ella, porque recopilamos una serie de elementos audiovisuales que daban cuenta de eso”, dijo Rojas.
Celular de Pradenas
El funcionario explicó que descubrieron que el celular de Pradenas no había sido destruído, como dijo su madre, gracias a una investigación que hizo Fiscalía junto a la Policía de Investigaciones (PDI).
A pesar del hallazgo, no obtuvieron información del celular, pero sí de los otros dispositivos electrónicos del victimario, donde encontraron más de 15 mil archivos borrados e imágenes pornográficas, algunas de las que daban cuenta de un patrón conductual del condenado.
"Fotografías en que aparecía exhibiendo un anillo con unas características bastante singulares y después aparecía ese mismo anillo con ropa interior de mujer, cosificando a la mujer y exhibiéndola como un trofeo", comentó Rojas.
El patrón delictual de Pradenas
Miguel Rojas explicó que no se hizo un análisis sicológico a Martín Pradenas. "Quisimos hacerlo, se lo propusimos a la defensa, pero se opusieron. Lo mismo el acusado, quien señaló que no estaba dispuesto a realizar entrevista con los peritos a los que le entregamos esta labor. Lo que sí obtuvimos fue un análisis de vinculación de casos (...) detectamos un patrón que fue evolucionando en el tiempo, el que comenzó con abusos y terminó en violación", aseveró.
El patrón de conducta de Martín Pradenas se caracterizaba por un aprovechamiento de una situación de vulnerabilidad e inexperiencia sexual de las víctimas, afirmó Rojas.
"Dentro de los primeros tres casos, entre 2010 a 2013, se trataba de ataques en que el acusado se sentía seguro, donde nadie lo viera, a través de la fuerza, y aprovechando que ellas quedaban paralizadas, cometía estos delitos (...). En el primer hecho, la víctima tenía 16 años y Pradenas 20; en el hecho dos, lo mismo, y en el hecho tres, la víctima tenía 13 años y el acusado 20", agregó.
Ante los dichos de la defensa, que esgrimía el estado de ebriedad de las víctimas, el fiscal Miguel Rojas confirmó que ellas sí estaban bajo los efectos del alcohol.
"Pero, sin perjuicio de eso, y eso también es lo relevante de este caso: el haber consumido alcohol no implicaba un consentimiento anticipado", finalizó.
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