Héctor Llaitul: el rostro visible de la causa mapuche y máximo líder de la CAM

Héctor Llaitul Carrillanca, si bien no es el único líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), es el rostro visible de la organización mapuche. Su vida y formación ha estado marcada por distintos hechos, tales como ataques a un fiscal, llamados a la resistencia de pueblo indígena y huelgas de hambre dentro de la cárcel.

Los inicios

El comunero mapuche estudió Trabajo Social en la Pontificia Católica de Valparaíso, ingresando en el año 1987. Allí conocería a Nolberto Díaz, quien es el actual presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Petróleo. Díaz lo cataloga como un "buen compañero, buen estudiante. Discreto, pero buen amigo".

Según Nolberto, Llaitul era un militante de izquierda "opositora a la dictadura. Él era un militante de las protestas, un militante de las convocatorias a trabajar para que la dictadura cayera. Él era un militante de izquierda. Yo lo vinculaba al partido comunista, después él se vinculó a la juventud rebelde, al frente patriótico".

Pero, tras la imagen del "tipo duro", según Nolberto, en su percepción dice que ve a "un militante de causas sociales. Hoy día la de su pueblo mapuche, ayer la lucha contra la dictadura y el retorno a la democracia".

Apremios ilegítimos en la cárcel

Llaitul estuvo cerca de cuatro años en la quinta región, lugar que lo marcaría para siempre. Allí estuvo preso por su militancia a la izquierda, acabando tras las rejas en la cárcel de Quillota.

En ese lugar, Díaz cuenta que Llaitul "fue víctima de apremios ilegítimos, de tortura, eso ha sido acreditado ante los tribunales y ante los organismos de derechos humanos", hechos por los que Nolberto atestiguó a favor de Héctor. 

Esa causa acabó siendo favorable para el comunero mapuche, quien fue indemnizado con cerca de 12 millones de pesos por las torturas de las que fue víctima en la cárcel.

Ataque contra fiscal

Sin embargo, la vida de Llaitul continuaría envuelta en polémicas. Mario Elgueta, fiscal del Biobío, fue víctima de una emboscada por comuneros mapuche el 15 de octubre del 2008. En aquel entonces, el fiscal estaba investigando a la Coordinadora Arauco Malleco. Cuando venían con la comitiva tras una reunión con víctimas de un ataque, es que fueron abordados en Puerto Choque.

El mismo fiscal asegura que todos los disparos que recibieron "estaban destinados a matar a toda la gente dentro del vehículo" y recuerda que en un primer vehículo iban funcionarios del GOPE, los cuales se bajaron e "inmediatamente sentimos los disparos. Recuerdo que cayó un funcionario herido".

Además, detalla que se logró salvar únicamente por un detective que iba a su lado y que lo alcanzó a proteger, ya que el apoyacabezas de su asiento "quedó perforado" por los impactos de bala.

Es por este motivo que Elgueta asegura que Llaitul ha hecho un "mal uso" de la causa mapuche: "Me molesta la utilización de la situación que afecta al pueblo mapuche para otros objetivos. En este caso, teniendo no solamente la calidad de víctima sino que el conocimiento del daño que le han hecho personas como el señor Llaitul a esta situación, creo que es injusto que la gente no sepa quién es efectivamente".

Es el mismo Elgueta que recalca que Llaitul tiene un "pasado violento, que no solamente está circunscrito a lo que pasó conmigo, sino que es anterior" y agrega que en una determinada ocasión encontraron armamentos, explosivos y municiones y además de un plano de una tenencia policial.

La CAM sin su líder

Por este ataque, Héctor Llaitul y tres comuneros más fueron condenados por homicidio frustrado contra el fiscal Mario Elgueta, puesto que lograron posicionar el teléfono del líder de la CAM en el mismo lugar y una grabación que lo inculpaba.

Fue en esa estadía en la cárcel donde llevó a cabo una huelga de hambre, donde intervino el gobierno, el Instituto Nacional de Derechos Humanos y la iglesia. El arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, fue quien lo fue a ver en reiteradas ocasiones.

Con Llaitul en la cárcel, Richard Curinao, editor de Werken Noticias, asegura que el poder de "la CAM bajó. No había una figura estable hablando, tirando el discurso, desde entonces sólo salían comunicados públicos".

La huelga de hambre duró 86 días por la intervención de Chomalí, pero no sería la única a favor de Llaitul. Sería el mismo arzobispo que le ofrecería trabajo como trabajador social en un albergue de la iglesia luego de que gendarmería le permitiera salir durante el día solo si encontraba un espacio laboral.

"Si la autoridad judicial cree que una persona está capacitada para salir y encontrar un trabajo, yo no veo ningún motivo para no dárselo. Yo sentí que había una sociedad que se quería vengar de él y a mí, eso, no me parece cristiano", agrega Fernando Chomalí.

Causas judiciales

Cumpliendo su condena, sería detenido en 2017 en la Operación Huracán. Decretándose 25 días de prisión preventiva, se demostró que las pruebas en su contra eran un montaje de Carabineros.

Sin embargo, a la actualidad, son nueve las causas judiciales que lleva el Ministerio del Interior en contra de la CAM por ataques entre 2019 y 2020.

Algunas de estas fueron interpuestas por el gobierno de Sebastián Piñera ante los llamados a los alzamientos armados y delitos en los que Llaitul habría participado. Hasta ahora el Ministerio del Interior, bajo la administración de Gabriel Boric, no ha presentado ninguna acción legal contra la CAM.

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