"Me dijeron que no tenía posibilidades de sobrevivir": bebé nació pesando 450 gramos y ahora cumple tres meses de vida

  • Por Ana María Lizana

Sin chances de sobreviviencia y un parto de emergencia. Así fue el pronóstico, nacimiento y crecimiento de Malibú Castro Rivas, una de las guaguas más pequeñas que ha recibido la Unidad de Paciente Crítico de Neonatología del Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar. Actualmente, ya tiene tres meses de vida.

Malibú nació el pasado 19 de marzo a las 27 semanas de gestación, pesando solamente 450 gramos y midiendo 27 centímetros. Su madre, Johana Rivas, celebrará este domingo su tercer mes junto a ellos.

Sin posibilidades de vivir

A las 24 semanas de gestación, a través de una ecografía doppler, a Johana le informaron que Malibú tenía una estricción de crecimiento intrauterino; la placenta había dejado de entregarle los nutrientes y oxígeno suficiente.

En conversación con LUN, Johana dice que al comienzo del embarazo, le daba apenas un 50% de lo que su hija requería para vivir: "Con la ecografía vimos que a las 24 semanas estaba pensando 300 gramos y que debía pesar entre 600 y 700. Me dijeron que no tenía posibilidades de sobrevivir".

Fue en ese momento que decidieron trasladarla hasta el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar debido a la complejidad del caso de Malibú.

"Llorábamos juntos"

Un gran apoyo fue su pareja, Diego Castro, de 39 años, quien pese a la pandemia tenía visitas agendadas los martes: "Nos dejaban vernos entre 20 y 30 minutos. Aprovechábamos de llorar juntos".

Ya instalados en el hospital, tenían una agenda con las ecografías y control de crecimiento de Malibú. Por ello, la idea era esperar a la semana 28, pero la bebé se adelantó y nació una semana antes de lo previsto, ya que su placenta había dejado de funcionar en su totalidad.

Rogó ver a su hija

Para el día del parto, estaba sola. Como vivían en Papudo, el viaje era de casi dos horas, por lo que era imposible que su pareja llegara a tiempo. Por ello, le rogó al médico poder ver nacer a su hija, por lo que optaron por la anestesia raquídea en vez de la general.

"En el quirófano había muchos profesionales. Sentía cómo me manipulaban hasta que hubo un vacío. Recuerdo que alguien dijo: ahí está. Después de eso oí un llanto como de un bebé enorme. Mi hija nació gritando", describe.

Luego, según Johana, todo ha salido bien y que los únicos problemas que ha tenido es sobre la alimentación. "Malibú sería nuestra primera paciente que egresaría de esta unidad habiendo sobrevivido con un peso inferior", asevera Priscilla Durán, la médica tratante.

Cumple tres meses

Actualmente, pesa dos kilos, mide 41 centímetros, toma su mamadera y ya no depende de aparatos para poder respirar. Aún en el hospital, ya estaría pronto a ir a casa hasta Papudo. Este domingo cumplirá tres meses.