"Es un fenómeno creciente": no descartan que el 'Tren de Aragua' siga operando en territorio chileno

  • Por Ana María Lizana

Cerca de 15 integrantes de la peligrosa banda venezolana llamada el "Tren de Aragua" fueron detenidos la Policía de Investigaciones (PDI). Sin embargo, no se descarta que pueda haber más involucrados, los cuales han sido detectados de norte a sur en el país.

Desde el gobierno, anunciaron un "ataque frontal" a este tipo de organizaciones que, en el último tiempo, han tomado fuerza en nuestro país.

"Estamos viviendo un punto de inflexión en la forma en que enfrentamos particularmente el crimen organizado. Es un fenómeno creciente, un fenómeno que hemos enfrentado desde el primer día que llegamos al gobierno, pero que también es parte de un fenómeno regional que lamentablemente va en aumento", indicó el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara.

Cabecillas de la organización

En territorio chileno fueron detenidos el líder de la organización criminal, Carlos Vaca, apodado "El Estrella", quienes desde Quilpué manejaba los hilos del "Tren de Aragua" desplegado en nuestro país.

Por otro lado, también fue capturado uno de los sicarios más peligrosos que pertenecía a esta banda, Hernán David Landaeta, apodado el "Satanás", por su frialdad e indiferencia para llevar a cabo los asesinatos.

"Una célula de otras"

Ante su peligrosidad y extensión desde Venezuela hasta nuestro país, pasando por distintos países, no se descarta que se sigan cometiendo ilícitos, ahora comandado por otras personas.

Eso es lo que sostiene la fiscal Paola Apablaza, a cargo del caso: "Yo creo que es solamente una célula de otras que pueden estar cometiendo ilícitos o de nuevas que puedan eventualmente instalarse".

"Cuando estas bandas aspiran a tener el control del territorio se van moviendo y van desarrollando sus negocios criminales en los lugares que son más abandonados por el estado, donde es más difícil que sean detectados. Porque el crimen organizado en primer lugar es algo silencioso", agregó la fiscal.

Su territorio operaba desde Colchane a Valparaíso, como también en Puerto Montt y Temuco. En este último territorio se dedicaban a la trata de mujeres, obligando a migrantes a trabajar para ser prostituidas. En el caso de que estas se negaran, eran amenazas de muerte.

"Era un valor que tenían que pagar con su trabajo y con sus servicios de 4 millones de pesos. Si ellas se arrancaban o cualquier otra situación nueva, les aumentaba la multa pudiendo llegar hasta los 7 millones de pesos, que ellas tenían que pagar con el trabajo que desarrollaban a través del comercio sexual", detalló el fiscal Marcelo Maldonado, de la Fiscalía de Puerto Montt.

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