Uno violento y el otro con falta de afecto: perfil de los acusados de matar a Emilio
- Por Meganoticias
Gerald Repetto Soto y Rubén Mauricio Soto, son los dos hombres formalizados por los delitos de violación y homicidio de Emilio, niño de 13 años que fue encontrado sin vida en las cercanías del río Liguay en Longaví, crimen que remeció a la región del Maule.
Su situación dejó al descubierto la vida de dos jóvenes que vivían al interior de una casa rodante y que reúnen vivencias que revelan carencias y duros momentos sufridos a temprana edad.
Así lo describió una testigo clave, que llegó a establecer una relación cercana con ambos y los describió como "una pareja normal, donde Rubén era demasiado dominante, mientras que Gerald se mantenía en silencio, siempre mirando y sin decir nada".
"Rubén era expresivo y dominante en la relación"
Sobre Rubén Soto (18 años), la mujer que tuvo la oportunidad de incluso recibirlos en su casa, ya que eran amigos de su hija, expresó al matinal Mucho Gusto que "se fue notando como demasiado dominante en la relación. Alegaba porque Gerald no le demostraba afecto. Quería que lo estuvieran besando todo el día".
"Rubén era el que llevaba esta relación, era muy expresivo. A veces llegaba a ser molesto la forma en que me abrazaba, me tomaba en brazos y eso me molestaba. Uno tenía que llegar a un extremo de enojarse, pero él me decía que me quería", agregó la testigo.
En cuanto a la vida de uno de los imputados, recordó que "una vez Rubén se desahogo y me conversó que cuando chico, no sé a qué edad, había sido abusado. Él tenía una rabia guardada por esa situación".
Además, me contó que "él había conocido varios lugares por la entrega de drogas y que era sobrino de una cabecilla de una pandilla demasiado peligrosa. En ese sentido, se sentía protegido porque si le llegaban a hacer algo, a él, simplemente con una llamada, lo defendían y cobraban venganza".
Sobre este mismo punto agregó que "incluso hasta Gerald estaba amenazado por Rubén. Era como una relación tóxica que si me dejas, yo te hago algo. No me puedes dejar".
"Era una persona que deberías tenerle miedo"
En cuanto a Gerald Repetto Soto (27 años), otro de los implicados en la muerte del menor en Longaví, un testigo clave que tuvo la opción de conocerlo a él y su familia, dio su mirada sobre su accionar y personalidad.
"Era un chico con una mirada perdida, que no le podías decir nada, era todo a la pinta de él. Manipulaba a su mamá como quería y era insolente. No me extraña lo que sucedió", expresó el hombre en declaraciones al matinal Mucho Gusto.
Siguiendo con su descripción, agregó que "claramente es una persona extraña, misteriosa, quien se involucró con un joven. Él siempre tuvo en su mente realizar algo así por los episodios de ira que tenía, hasta con su mamá. Ella no le podía decir nada, todo se lo alegaba".
También se refirió al homicidio que protagonizó, donde dio muerte a su padrastro (hecho por el que estuvo en prisión y ya cumplió condena) al indicar que "puede haber culpa de la madre de no haberlo tratado y que hubiera merecido un castigo por la muerte de Pedro, no tiene culpa, pero nunca lo frenó en su locura".
"Era una persona que deberías tenerle miedo, porque si había algo que no le gustaba te lo hacía saber. No era muy comunicativo, era esquivo, reacio con todo, vivía su mundo. Le gustaban las redes sociales y conocer chicos", agregó.
También aseveró que "siento pena hacia su mamá que debe estar sufriendo mucho, pero Gerald no es una persona que se vaya a arrepentir".
Testigo clave describe a Gerald Repetto
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