"Quizás tengamos que emigrar": Agricultores sufren por la prolongada sequía en Illapel

  • Por Meganoticias

Vecinos de Illapel están atravesando por una difícil realidad. El principal embalse de la comuna está funcionando solo con el 10% de su capacidad y si la situación no mejora, algunos ya piensan en emigrar al sur producto de la prolongada sequía.

Lo que antes era un embalse parecido a un lago, hoy solo quedan unos cuantos litros del fundamental elemento líquido. Esta comuna de la región de Coquimbo está resistiendo, pero al borde de la deshidratación a raíz de la falta de precipitaciones que se arrastra por 12 años.

Agricultores afectados

"Hay que confiar en el Señor no más, para que tengamos agüita, para que pueda llover", declara una vecina afectada por la sequía, fenómeno que duele más en los habitantes de zonas rurales, principalmente en los pequeños agricultores.

A pocas semanas para comenzar con la recolección de nueces e Illapel es reconocido por este fruto seco. Sin embargo, al propio Pedro Díaz no le gusta lo que ve, porque sus productos están saliendo con una inferior calidad. Pese a lo verde de los nogales, la cosecha de este año se vislumbra casi perdida.

"Aquí está llegando muy poca agua, porque nos la tienen controlada. Tenemos que regar apuraditos con poquito de agua que no nos alcanza para nada", lamenta el hombre.

Juntan agua en botellas

El caso de Cecilia Zapata también es dramático. Ya se acostumbró a tener que llenar botellas de agua y cuidarlas como si fueran un tesoro.

"Estoy juntado porque a veces se corta el agüita. En los fines de semana no tenemos agua. Tenemos que juntarla en tiestos para poder tenerle para las visitas. A veces les pedimos que no vengan, porque no tenemos agua para echarle al baño o para ducharse", cuenta la mejor.

Para su marido, que es agricultor, la situación no da para más: "Ahora estamos regando nada porque está seco", comenta Lorenzo Olmos. "Es una lástima, estamos preocupados. No tenemos cómo surgir, no queremos emigrar, queremos cuidar de nuestra tierra".

Hoy se encuentra sin trabajo, subsistiendo como lo hacen millones de chilenos en plena pandemia: "Gracias Dios estoy con mi 10% que he sacado de a poquito para subsistir hasta que llegue el invierno, tener agüita y poder cultivar nuevamente", confía.Y si es que en este invierno no llueve lo suficiente, Illapel podría entrar en agonía hídrica.

¿Qué dijo el municipio de Illapel?

En Illapel viven más de 30 mil personas y un tercio de ellos habita en zonas rurales dedicadas a la pequeña agricultura. La sequía es una realidad que atormenta al municipio ante el temor de que algún día parte de sus habitantes se queden sin agua.

"La sequía cada año va generando más estragos problemas. Este año, el tema más fuerte ha sido el de las aguas potables rurales. Normalmente, las aguas potables están en las riveras del río, pero el río Illapel y Choapa se secaron", comenta el alcalde Denis Cortés.

Quienes viven cerca del Río Choapa han colocado banderas negras por la falta de agua potable rural. Estos sistemas se abastecen normalmente con agua de napas subterráneas, que hoy están vacías. En la comuna, ya son más de 400 familias que reciben agua con camiones aljibes.

 

El Gobierno en alerta

Es tan poca el agua que hay en el embalse, que se necesitan máquinas para bombear y así nutrir el río Illapel con lo poco que está quedando. Los canales que usan los agricultores están recibiendo agua fraccionada en el tiempo.

Un tema que tiene en alerta al Ministerio de Obras Públicas, entidad que visitó la zona hace unas semanas y que monitorea todos los puntos de agua potable rural (APR) en las cercanías de Illapel.

"Hemos desarrollado un sistema de semáforo para todos los APR de la provincia, de manera que podamos ver si están en un situación verd, amarilla o roja. En la provincia hay 39 sistemas de APR, de los cuales 19 están con luz amarilla y roja", comenta Cristóbal Leturia, subsecretario de Obras Públicas.

"Eso significa que es necesario hacer una inversión importante: profundizar los pozos, cambiar los sistemas de bombeo, agrandar los estanques", añade.

Illapel lleva más de una década de sequía

En la comuna, la escasez de agua ha sido prolongada y, de hecho, durante el último tiempo peligró el agua potable para la zona urbana de Illapel. Afortunadamente, se llegó a una solución.

"Se logró que la empresa asegurara el agua a través del pueblo de Salamanca. Ellos tienen pozos profundos de agua en ese sector, más acciones de agua que tienen por la junta de vigilancia del Río Choapa, y la van a atraer hacia Illapel", comenta el alcalde Cortés.

Sin embargo, el problema persiste para las zonas rurales. Hay poca agua en el embalse para el riego y casi la mitad de los pozos para agua potable están secos.

"A lo mejor tendremos que emigrar. Si no hay obras que puedan complementar, va a ser difícil para la agricultura campesina familiar", concluye Lorenzo Olmos.

Es el temor a la última gota, a que el lugar que conocían ya no sea sostenible en el tiempo. Illapel busca la fórmula para sobrevivir con menos agua, sabiendo que es muy probable que la lluvia que antes caía ya no sea parte de la nueva realidad.