Los errores que han entorpecido la investigación de la desaparición y muerte de Tomás Bravo
- Por Meganoticias
Este miércoles se anunció que el fiscal José Ortiz fue removido de la investigación de la desaparición y muerte de Tomás Bravo, luego que el Juzgado de Garantía de Arauco rechazara la solicitud de prisión preventiva realizada por la Fiscalía contra Jorge Escobar, tío abuelo del menor y hasta ahora único sospechoso por estos hechos.
En su reemplazo, asumirá las labores la Fiscal Regional del Biobío, Marcela Cartagena. Su designación se funda en la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público, debido a la gravedad y complejidad de la investigación, además de los nuevos antecedentes incorporados a la causa.
Según algunos actores del sistema judicial, Ortiz cometió un error que habría gatillado su remoción de las diligencias de un caso que ha conmovido a todo un país: el haberse apresurado en detener a una persona e imputarle un homicidio calificado, sin haber tenido pruebas concluyentes.
Los cuestionamientos a la investigación
Cuando apenas fue hallado el cuerpo de Tomás, para el fiscal removido el simple análisis visual del sitio del suceso indicaba la intervención de terceras personas.
Dicha conclusión se basó en el lugar y la forma en que fue encontrado el cuerpo del niño, la falta de prendas de vestir que fueron halladas de una manera en las que Tomás no las podría haber dejado y una excavación junto al cuerpo.
"El sitio del suceso habla por sí solo. No cabe en una mente sana, no es posible que haya una muerte natural en el contexto del sitio del hallazgo. Es un menor que está absolutamente violentado", declaró Ortiz momentos después del encontrar a Tomás.
Sin embargo, el problema es que las pericias al cuero del pequeño hechas por el Servicio Médico Legal y los informes de la PDI indican que, por ahora, la muerte de Tomás es "indeterminada en estudio". Además, tanto la autopsia como el análisis preliminar del sitio del suceso no permiten establecer o descartar la acción de terceros en la muerte del niño.
Para los abogados defensores, con esos antecedentes fue una actuación arbitraria el haber imputado y formalizado a Escobar: "El fiscal ha insistido en la formalización de un delito grave sin ninguna evidencia que los respalde", señaló Cristián Sleman, defensor público del tío abuelo.
La falta de un motivo para cometer el crimen
Otro error al que apuntan exfiscales es no haber podido establecer un motivo para cometer el homicio antes de haber formalizado al imputado.
La falta de un móvil es imprescindible para la investigación: "No porque sea una exigencia legal, sino que permite establecer la manera en que ocurrieron los hechos y justifica la secuencia de actos. En este caso, eso no queda claro", explicó el exfiscal Carlos Gajardo.
Por el momento, todo lo que se tiene para acusar al tío abuelo de Tomás parecen ser circunstanciales. Las pericias psicológicas realizadas al relato del imputado no pueden ser comprendidas como concluyentes, dijo la jueza del Juzgado de Garantía de Arauco.
Asimismo, ni las pericias telefónicas ni ninguna otra logran posicionar al detenido en el sitio del hallazgo. La autopsia al menor también parece excluirlo de toda responsabilidad por su muerte.
¿Cuál es la evidencia más solida?
Quizás, el único antecedente potente que presentó la Fiscalía es que habrían lesiones compatibles en el cuerpo de Tomás y en el del imputado, que demostrarían que Escobar lo cargó caminando entre zarzas para trasladar el cuerpo del niño de un lugar indetermindo hasta donde fue encontrado.
No obstante, para la familia del tío abuelo, esta prueba no es suficiente: "Tienen que dejar a mi papá tranquilo. Desde el primer momento en que se perdió Tomás, le venían a gritar 'asesino' y su reputación se vino abajo", contó Jorge Escobar, hijo homónimo del único sospechoso.
El trabajo de un entomólogo forense
Aún hay peritajes que podrían sostener todo lo que el Ministerio Público ha imputado hasta ahora. Parte de esas investigaciones están a cargo de un entomólogo forense que está analizando la flora y fauna del sitio y restos de ellas en el cuerpo del niño, lo que podría determinar si estuvo en dos sitios distintos, tal como sostiene Fiscalía.
"Para eso, uno hace una prospección entomológica: se colocan trampas en el lugar y establecemos qué tipo de díptero necrófago o artrópodo necrófago que llegan a los cadáveres en descomposición, y así cotejar con la evidencia que se levantó en el cadáver", explica Aarón Jara, único entomólogo forense en el país.
Con 15 años de experiencia, las conclusiones de Jara resultarán irrefutables para la justicia: "En los juicios orales que me ha tocado participar, (sus pericias) son fiables científicamente", agrega.
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