"O me reconvertía o me moría de hambre": Chilenos obligados a reinventarse en plena pandemia
- Por Meganoticias
¿Qué pasó?
Muchos emprendedores venían de una crítica situación tras las crisis social de octubre, pero todo se derrumbó con la pandemia del coronavirus.
Las ventas disiminuyeron radicalmente y la gran mayoría de ellos quebraron. Sin embargo, hay algunos que contra todo pronóstico resurgieron en medio de las complejidades y hoy pueden decir que le están ganando al destino.
De arrendar andamios a vender frutas y verduras
Tal es el caso de Federico Bierwirth, quien tenía una empresa familiar que por 40 años se dedicó al arriendo de andamios.
"Con el estallido social de octubre empezaron las complicaciones. Había menos movimiento y con la pandemia quedó en cero", relata el empresario.
Sin ingresos para mantener a sus cercanos, fue una obligación encontrar la forma de subsistir.
"Sabía que tenía que hacer algo y me cayó con mucha suerte esta idea. Estoy abriendo los ojos y aún aprendiendo, metiéndome a un rubro que es absolutamente nuevo".
De conocer el café a manejar La Vega
Pero Federico no está solo en este negocio reconvertido, ya que lo acompaña su amigo Andrés Lioi, quien tenía una cafetería que también quebró debido a la crisis social y sanitaria.
"Tenía un local de comida al paso donde me instalé hace 10 años. Esto andaba bastante bien hasta octubre, porque bajó mucho y con la pandemia se fue a cero", cuenta.
Andrés se encarga de las compras en La Vega. De no entender cómo era esta mundo de las frutas y verduras pasó a manejarlo completamente. La rutina ha sido la misma a diario desde que decidió reconvertirse tras quebrar con su cafetería.
Una vez que tiene su camioneta cargada con los productos, regresa a su local y embala todo para despachar los alimentos a los clientes.
Cuando las cajas están sanitizadas las entrega a sus respectivos compradores y regresa para reencontrarse con Federico.
"Esto partió con la idea de un cliente que me pidió frutas y verduras para entregar en su condominio. Llamé a Federico y me dijo que era una buena alternativa", recuerda el empresario, junto con señalar que "me tuve que reconvertir, porque o me reconvertía o me moría de hambre".
El trabajo a toda máquina de Pamela
Otra emprendedora que le está ganando al destino es Pamela Lahren. Partió como confeccionadora de cortinas y paños de plato, pero también se vio afectada por las consecuencias del 18 de octubre.
"Antes de la pandemia, el tema social repercutió en lo laboral. Con la pandemia fue el doble de impacto", relata la mujer.
Sin buscarlo, la fabricación de una mascarilla con textil especial para personal de la salud la catapultó nuevamente y la motivó a reinventarse en medio de la crisis.
"Me dediqué solamente a la producción de mascarillas durante dos meses", y así fue como familiares, amigos y compañeros de trabajo empezaron a encargarle.
Tras arrendar una casa para su familia gracias a los nuevos ingresos, Pamela es de las pocas personas que hoy puede decir que la pandemia le abrió una puerta a la reinvención.
"Yo soy muy buscona. Si veo que algo no está funcionando, busco un poco más. Uno tiene que acomodarse a las eventualidades y necesidades del día a día", manifiesta.
Esa es la gracia de estas historias de reconversión. Le doblaron la mano al destino y pueden contar con orgullo que por ahora le están ganando la batalla, inspirando a otros que aún están en su propia búsqueda de reconversión.
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