¿Paridad o cuotas?: Las opciones en materia de género para el proceso constituyente
- Por Meganoticias
No poner en riesgo el Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución. Ese fue el argumento por el cual Chile Vamos rechazó las indicaciones que introducían escaños reservados para Pueblos Originarios, normas para candidatos independientes y paridad de género en el eventual proceso constituyente que se busca para Chile.
La iniciativa obtuvo un total 80 votos a favor, 62 en contra y 7 abstenciones. Para su aprobación se necesitaban los votos de 103 diputados.
Lo anterior, dado que en el documento suscrito por la mayoría de las fuerza políticas el pasado 15 de noviembre no se hacía alusión a ninguno de estos aspectos. Para estos, señalaron diversas figuras del oficialismo, se debe proceder a través de nuevos proyectos de ley.
El método más indicado
Con todo, la fórmula que se introdujo en la Comisión de Constitución este martes es, a juicio del cientista político Mauricio Morales, la más indicada para lograr la paridad efectiva en la convención constituyente.
"Se trata de una asignación exclusiva para mujeres del 50% de los escaños que se realiza mediante un factor de corrección luego de haberse conocido el resultado electoral. Por ejemplo, en un distrito que reparte ocho escaños, los primeros cuatro escaños irían para las mujeres más votadas, dejando el resto de los escaños sujeto a una repartición de carácter proporcional", explica el académico de la Universidad de Talca a Meganoticias.
En el oficialismo, solo Renovación Nacional es partidario de esta modalidad. Así lo indica el proyecto de ley que ingresaron este martes en donde repiten las indicaciones que rechazaron en Sala, en virtud del Acuerdo por la Paz.
En resumen, la iniciativa establece que "en los distritos que reparten un número par de escaños, deberán resultar electos un cincuenta por ciento de mujeres y un cincuenta por ciento de hombres". Para los distritos con cupos impares, en tanto, se especifica un mecanismo de selección alternada entre ambos sexos.
Dos papeletas
Otra modalidad para lograr paridad de género en el órgano es la de entregar dos papeletas a cada votante: una con candidaturas de hombres y otra de mujeres. No obstante, según Mauricio Morales, esta modalidad puede tener vicios.
"Es un sistema que en realidad ha sido muy poco utilizado, que tiene una serie de problemas porque la gente podía llegar a anular uno de los dos votos donde no conoce a los candidatos y va a generar una tremenda distorsión en el conteo de votos", plantea.
Cuotas del 50%
Existe una tercera forma de buscar la paridad en elecciones, aunque esta no la asegura del todo. Se trata de establecer cuotas igualitarias en cuanto a las candidaturas. En esta línea va, por ejemplo, el proyecto ingresado este martes al Congreso por Evópoli.
"En cada distrito, siempre que se presente un número par de candidatos, ningún sexo podrá superar el cincuenta por ciento del total de las candidaturas que componen la lista. En los distritos donde exista un número impar de candidaturas, el número de candidatas mujeres superará en uno al de candidatos hombres", establece el documento patrocinado por el diputado Luciano Cruz-Coke.
"Eso en ningún caso va a garantizar una representación paritaria. Tú puedes tener una oferta paritaria pero no te va a garantizar un resultado paritario", señala Morales.
El caso de México
Pese a esto, existen casos en el mundo donde el cuoteo de candidaturas estuvo muy cerca de lograr la paridad de género, como en México.
El año 2014 entró en vigor el decreto 135 mediante el cual se elevó a rango constitucional la paridad de género en la competencia electoral para las candidaturas al Congreso Federal. En otras palabras, obligó a los partidos políticos a que un 50% de sus candidaturas fueran reservadas para mujeres.
Pese a que esta medida no aseguraba que ese 50% de mujeres llegara efectivamente a los cargos, las elecciones del 1 de julio de 2018 tuvieron un histórico y sorpresivo resultado: por primera vez, el número de mujeres y hombres en parlamento estaba casi balanceado.
La Cámara de Diputados mexicana, que consta de 500 cupos, quedó conformada por 241 mujeres y 259 hombres. En el Senado, en tanto, los 128 escaños quedaron integrados por 63 mujeres y 65 hombres.