Abogada Liliana Galdámez: "La Constitución debe promover la igualdad y no solo castigar la discriminación"

  • Por Oliver Rodríguez

"Es como si las cosas grandes, las cosas importantes o verdaderamente pesadas, fueran asuntos de hombres y yo creo que las mujeres tienen miradas que aportar, para avanzar en las solución de los conflictos. Miradas distintas, matices, énfasis que están ausentes en la discusión política". 

Así, la abogada y académica de la Facultad de Derecho de la U. de Chile, Liliana Galdámez (foto abajo), hace alusión a la baja presencia de mujeres en las negociaciones y conversaciones que llevaron adelante los diferentes actores políticos del país la semana pasada, que se tradujeron en el Acuerdo por la paz y nueva Constitución.

 

"Me llama poderosamente la atención en todo este proceso tan importante en favor de una nueva Constitución, he visto varias fotos de las negociaciones, y no he visto mujeres casi, no aparecen en las fotos (...) son muy poquitas, están las que son dirigentes de partidos, pero desde luego es un número marginal", complementa la profesional, en conversación con Meganoticias

Lenguaje neutral

Para Galdámez, un eventual proceso de cambio en la Constitución es una oportunidad para que se recoja e instale realmente la idea de igualdad en muchos sentidos, incluyendo la temática de género. Sin embargo, con esto no se refiere a la "neutralidad en el lenguaje", como el reemplazo de la palabra "hombre", por "personas", realizado en 1999.

 

"El derecho parte de la idea de un gran sujeto de derecho que incluye a todos: a las mujeres, a los hombres, a los pueblos indígenas, las personas mayores, etc, y ahora hay una revisión de ese concepto, entendiendo que esta idea de una cierta neutralidad en el lenguaje a su vez no propicia o no favorece el desarrollo de medidas de acción positiva que protejan estos grupos vulnerables, en este caso las mujeres", señala.

Tribunal Constitucional

Esto, según la profesional, se traduce en que, por ejemplo, en la actualidad solo dos de los diez ministros del Tribunal Constitucional sean mujeres. Es por esto que, en una eventual nueva Constitución, es importante la presencia de normas que vayan en el sentido de promover y obligar al legislador a dictar leyes favorezcan la igualdad en diferentes ámbitos. 

"En la Constitución tu no tienes que necesariamente decir "igualdad salarial", si no que simplemente una mayor igualdad en el acceso a los cargos públicos, en la participación política, en su presencia en las esferas de la administración de justicia o del Tribunal Constitucional, faltan varias disposiciones que se hagan cargo de esta diferencia fáctica (...) lo único que se espera es que se aspire a una cierta paridad", añade. 

Cuotas

En este sentido, Galdámez apunta a la importancia de medidas que establezcan cuotas obligatorias tanto para mujeres como para otros grupos de la sociedad, como los pueblos originarios o minorías sexuales, pues, sin ellas, señala, la incorporación de estos no ocurre. 

Para ella, la Ley de Cuotas de género del Congreso tuvo un impacto favorable, pero que en ningún caso se tradujo en paridad.

"Falta que la Constitución sea un motor que promueva la igualdad y no solamente que castigue la discriminación (...)  Es importante que haya presencia y una cierta obligatoriedad en la incorporación de las mujeres porque no ocurre naturalmente. Y si eso no ocurre, las mujeres no logran visibilizar sus puntos de vista", concluye.