"No me mandaron un lujo, me mandaron una silla de ruedas": La indignante historia que motivó a Farkas a donar $2 millones
- Por María Ignacia Pentz
"¿Creen ustedes que es JUSTO que el Estado de Chile, habiendo condonado deudas a grandes empresas, cobre impuestos por una ayuda que otro país le da a un chileno por una necesidad de salud que Chile debería ser capaz de suplir? No me mandaron de Italia un auto ni una cartera, NO ME MANDARON UN LUJO: me mandaron una SILLA DE RUEDAS".
Lo anterior es parte del relato de María Luz Pierantoni, de 18 años, quien padece una distrofia muscular congénita por déficit total de merosina, una enfermedad, explicó la joven, que reduce su "fuerza muscular y me impide caminar y valerme por mí misma".
Hace algunos días, Pierantoni denunció a través de su cuenta de Facebook que el 11 de octubre pasado le comunicaron a su familia que le embargarían la casa por no pagar el IVA de una silla de ruedas eléctrica que le envió el gobierno de Italia en 2011. Lo anterior, debido a que su papá es inmigrante italiano y la joven cuenta con nacionalidad de ese país, por lo que tiene acceso a los beneficios de salud gratuita.
Tras hacerse público el caso, el empresario Leonardo Farkas comunicó que le donará $2 millones. "Seguidores me envían esta terrible noticia con María Luz. No puede la burocracia destruir una familia. Díganle dónde le deposito dos millones y pueda pagar o se compre otra silla de ruedas", escribió el filántropo en su cuenta de Twitter.
"TREMENDAMENTE INJUSTO"
"Cuando la Aduana (chilena) la recibió (la silla) nos comunicó que, sobre el precio de la silla, debíamos pagar impuesto de aduana más I.V.A. Como no teníamos posibilidad de pagar esto y sobre todo nos parecía TREMENDAMENTE INJUSTO que se nos cobrara por un beneficio entregado gratuitamente por un gobierno extranjero para mi uso y necesidad personal (beneficio que el estado chileno debería entregar a sus ciudadanos), mi familia comenzó a hacer los trámites para aclarar este punto y la silla se importó temporalmente", explicó Pierantoni.
"Al término de este plazo, nos dirigimos a la entonces y actual primera dama, Cecilia Morel, quien nos derivó al Ministerio de Hacienda el cual aclaró que no debíamos pagar impuesto sino solo I.V.A. Sin embargo, para proceder al pago de este, que sigue siendo una gran cantidad de dinero, es necesario que Aduana realice el trámite oficial de importación de la silla, el cual por una serie de trancas burocráticas que han puesto, lleva meses estancado, por lo que aunque mi padre quisiera, no se le permite hacerlo", agregó la joven.